Después de 3 años de crisis migratoria, Biden finalmente admite que la frontera es insegura

Los comentarios del presidente contradicen directamente al cuestionado secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

Finalmente, el presidente Joe Biden admitió públicamente que la frontera es insegura y que se debe llevar adelante una reestructuración masiva de la política migratoria.

“No, no lo es”, respondió este viernes el presidente cuando se fue cuestionado sobre si la frontera estaba segura tras unas declaraciones que realizó ante un grupo bipartidista de alcaldes en el Salón Este de la Casa Blanca.

El sinceramiento de Biden llega después de que, bajo su guardia, Estados Unidos sucumbiera ante la peor crisis migratoria de su historia, con cientos de miles de migrantes cruzando la frontera sur todos los meses para después ubicarse en las principales ciudades del país. Sus declaraciones contradicen directamente al cuestionado secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien en reiteradas ocasiones afirmó que la frontera “está cerrada” y “segura”.

Durante su discurso, Biden también afirmó que esperaba que los legisladores del Senado anunciarán pronto un compromiso sobre la política migratoria, en medio de negociaciones estancadas para definir el presupuesto gubernamental del 2024.

“Creo que necesitamos cambios políticos significativos en la frontera, incluidos cambios en nuestro sistema de asilo para garantizar que tengamos las autoridades que necesitamos para controlar la frontera. Estoy listo para actuar”, dijo el presidente. “Ahora la pregunta es para el presidente [de la Cámara] [Mike Johnson] y los republicanos de la Cámara: ¿están ellos listos para actuar también?”.

“Tienen que elegir si quieren resolver un problema o seguir utilizando el tema como arma para ganar puntos políticos contra el presidente. Estoy listo para resolver el problema. Realmente lo soy”, continuó el mandatario, responsabilizando a los republicanos por no llegar a los acuerdos sobre el presupuesto fiscal. "Cambios masivos, y lo digo en serio".

No obstante, el estancamiento de las negociaciones sobre el presupuesto recae en las posturas inflexibles de ambos partidos, con los demócratas y algunos republicanos moderados solicitando seguir apoyando a Ucrania y republicanos de línea dura pidiendo recortar el gasto, cortar la ayuda al extranjero y aumentar el presupuesto fronterizo.