De la solidaridad al odio antijudío: el mundo muestra reacciones divididas a los ataques terroristas en Israel

Manifestaciones en apoyo y condena a los dos bandos chocaron a principios de esta semana, algo que se repite en distintos países.

El conflicto israelí-palestino divide a la sociedad. Si la mayor parte de los Gobiernos del hemisferio norte han condenado firmemente los ataques del grupo terrorista Hamás de este fin de semana, la respuesta no es unánime en todos los países. Ha sido el caso en lugares con comunidades musulmanas significativas, como Reino Unido, o en algunos otros en los que la solidaridad con la causa palestina tiene un largo recorrido político.

Las reacciones que no condenan plenamente el ataque del grupo terrorista, y que alegan una defensa legítima de los palestinos, guardan en común sus lazos con los partidos de izquierda, que desde los Gobiernos y desde la oposición política mantienen una posición ambigua con la situación que sacude el levante desde que el sábado, elementos armados afines a Hamás asaltaran las comunidades israelís cercanas a la franja de Gaza.

Desde el comienzo de esta nueva ola de enfrentamientos, el Gobierno israelí da parte de al menos 900 víctimas en su mayoría civiles. Las autoridades palestinas cifran en 700 el número de fallecidos en la franja de Gaza a consecuencia de los ataques aéreos. En territorio israelí, al menos un millar de militantes armados de Hamás habrían muerto desde el sábado.

Asalto a la Ópera de Sidney

Las autoridades policiales de Sydney, Australia, anunciaron este martes que abrieron una investigación para esclarecer lo sucedido el lunes en la Casa de la Ópera. Al margen de una concentración en apoyo a Palestina, y según se pudo ver en videos que circularon por redes sociales, un grupo de personas con banderas palestinas y con la cara tapada al estilo muyahidín vandalizaron el edificio que estaba iluminado con los colores de Israel.

Algunas bengalas fueron lanzadas contra el edificio, mientras, según reporta Sky News, los manifestantes lanzaban cánticos antisemitas e insultos contra la comunidad judía. El Gobierno australiano calificó los hechos de "horrendos".

Estados Unidos dividido

En Estados Unidos, las autoridades también lanzaron mensajes de apoyo a los israelíes y condenaron el ataque de Hamás. Sin embargo, se registraron enfrentamientos entre grupos en apoyo a los distintos bandos en varias de las grandes ciudades del país. Una escena que se vio en Nueva York Washington D.C..

Desde la propia Universidad de Harvard, la administración publicó un comunicado de condena para responder a las críticas por la posición que tomaron grupos de estudiantes anteriormente.

Mientras muchos colegas, compañeros y amigos se enfrentan con dolor y profunda preocupación a los acontecimientos de Israel y Gaza, todos debemos recordar que somos una comunidad de Harvard, unidos por una pasión compartida por el aprendizaje, el descubrimiento y la búsqueda de la verdad en toda su complejidad, y unidos por un compromiso de respeto y apoyo mutuos. En este momento de desafío, encarnemos el cuidado y la compasión que el mundo necesita ahora.

El anterior comunicado de los estudiantes, firmado por un más de una veintena de asociaciones estudiantiles, comenzó afirmando que toda la responsabilidad por la muerte de los civiles israelíes recaía sobre el "régimen de Israel".

La Unión Europea no bloqueará las ayudas económicas

En Francia, las prefecturas prohibieron varias de las manifestaciones convocadas en apoyo a Palestina. En ciudades como Lyon, la Policía tuvo que actuar para dispersar concentraciones ilegales. En París, la prefectura sí que autorizó una marcha pacífica organizada por las asociaciones judías en Francia y que culminó en el paseo de Trocadéro, frente a la torre Eiffel iluminada con los colores de Israel por orden del Ayuntamiento de París.

En España, destacó la concentración organizada en la madrileña plaza de la Puerta del Sol. Si la manifestación se hizo en apoyo a Palestina, la cuenta en español de las IDF israelís destacaron un video en el que algunos de los asistentes proferían algunas amenazas antisemitas.