Con el fin del Título 42, la seguridad fronteriza se ha convertido en uno de los temas centrales de la agenda política de los Estados Unidos. El Congreso se encuentra dividido al respecto, dado que los republicanos aprobaron un proyecto en la Cámara de Representantes que no resulta muy atractivo para los demócratas en el Senado. Años atrás, existía un poco más de consenso entre ambos partidos sobre la inmigración.
El panorama en la frontera sur no es el más alentador. Gregg Abbott, gobernador de Texas, lanzó un SOS a sus 49 colegas para que lo ayuden a asegurar la frontera con México, mientras que las previsiones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indican que el número de inmigrantes ilegales que lograría eludir los controles e ingresar al país podría superar los 13.000 diarios.
En este contexto, se viralizó un video del expresidente Bill Clinton hablando sobre inmigración, con una postura mucho más cercana a la de los republicanos. El filme data del Estado de la Unión de 1995, cuando, con Al Gore y Newt Gingrich cubriendo sus espaldas, el demócrata expresó sus preocupaciones por la seguridad fronteriza de los Estados Unidos.
Bill Clinton y la inmigración
“Todos los estadounidenses, no sólo en los estados más afectados, sino en todos los lugares de este país, están preocupados con razón por el gran número de extranjeros ilegales que entran en nuestro país. Los puestos de trabajo que ocupan podrían ser ocupados por ciudadanos o inmigrantes legales. Los servicios públicos que utilizan imponen cargas a nuestros contribuyentes”, comenzó Clinton 28 años atrás.
“Por eso nuestra Administración ha actuado con firmeza para asegurar más nuestras fronteras, contratando un número récord de nuevos guardias fronterizos, deportando al doble de delincuentes extranjeros que nunca, tomando medidas enérgicas contra la contratación ilegal y prohibiendo las prestaciones sociales a los extranjeros ilegales”, continuó.
En ese momento, el presidente venía de sufrir un duro golpe producto de las elecciones de medio término de 1994, en las que perdió tanto la Cámara como el Senado. El caso de la Cámara Baja fue llamativo, puesto que el GOP logró voltear 54 asientos, recuperando así la mayoría tras 42 años.
Clinton expandió la iniciativa de su predecesor, George H.W. Bush, de construir un muro fronterizo entre Estados Unidos y México para reducir el tráfico de drogas. Además, la promulgación de la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y de Responsabilidad de los Inmigrantes de 1996, autorizó más kilómetros de muro y el refuerzo de las construcciones existentes.
La legislación, que entre otras cosas permitió por primera vez sanciones civiles a los que cruzaban ilegalmente la frontera, fue aprobada con apoyo bipartidista en ambas cámaras. Incluso con el voto a favor del actual presidente Joe Biden.
“En el presupuesto que les presentaré intentaremos hacer más para acelerar la deportación de extranjeros ilegales detenidos por delitos, para identificar mejor a los extranjeros ilegales en el lugar de trabajo, tal como recomendó la comisión presidida por la ex congresista Barbara Jordan”, continuó Clinton en el Estado de la Unión de 1995, el segundo desde que entrara en la Casa Blanca en 1993.
“Somos una nación de inmigrantes. Pero también somos una nación de leyes. Es erróneo y, en última instancia, contraproducente que una nación de inmigrantes permita el tipo de abuso de nuestras leyes de inmigración que hemos visto en los últimos años, y debemos hacer más para detenerlo”, finalizó al respecto.
