Crisis en Guatemala: las tensiones en el Congreso provocan retraso en la investidura del presidente electo

Luego de meses de luchas judiciales denunciadas como Golpe de Estado, el mandatario Bernardo Arévalo está listo para tomar juramento, pero antes se deben elegir autoridades legislativas.

Guatemala atraviesa horas de tensión luego de que el Congreso no pudiera concretar, hasta el momento, el inicio de la sesión legislativa para elegir a las nuevas autoridades. Para este domingo, justamente, estaba previsto que el presidente electo, el progresista Bernardo Arévalo, asumiera el poder junto con su compañera de fórmula, Karin Herrera, un paso que hasta ahora permanece retrasado por dicha situación.

En teoría, cada cuatro años, Guatemala elige autoridades y en la sesión legislativa el Congreso determina a su junta directiva, incluyendo al presidente del recinto, quien es el que participa de todo el acto protocolario de investidura presidencial. Normalmente, estos pasos son anecdóticos y terminan realizándose sin mayores inconvenientes, pero el contexto en esta ocasión es diferente.

Además de Arévalo y Herrara, los diputados electos del Movimiento Semilla, el partido del presidente, también deben tomar juramento hoy. Sin embargo, el partido lleva meses inmerso en diversas batallas judiciales por parte del Ministerio Público guatemalteco y las autoridades electorales que buscan suspender a la agrupación política alegando supuestas irregularidades en el proceso de inscripción del partido.

Dichas trabas judiciales son consideradas por Arévalo y parte de la comunidad internacional como un intento de Golpe de Estado de sus adversarios políticos. No obstante, los diputados del Movimiento Semilla podrán asumir sus funciones como independientes, luego de que la Corte Constitucional, la máxima instancia judicial guatemalteca, no amparase a Semilla para levantar una suspensión momentánea que tiene el partido, según reportó el medio local República.

Este retraso para iniciar la sesión legislativa, que se produce en medio de meses de tensiones internas en el país, provocó que centenares de ciudadanos se movilizaran hacia el Ministerio Público y el Congreso generando enfrentamiento con las fuerzas del orden.

Asimismo, también generó la irrupción en el Congreso de forma agresiva de los diputados del Movimiento Semilla, que denunciaron irregularidades en la forma que se estaba llevando adelante la elección de las autoridades legislativas.

A propósito de toda la polémica, el presidente entrante, Arévalo, se pronunció en su cuenta en X (Twitter) pidiéndole al Congreso que respete el proceso democrático: “Los diputados tienen la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas. Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder. El pueblo guatemalteco y la comunidad internacional están observando”.

Mientras tanto, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, junto con representantes de otros países, también respaldaron a Arévalo y pidieron a las autoridades correspondientes que respeten la institucionalidad en el país centroamericano.

“Hacemos un llamado al Congreso a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder, como exige la Constitución el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo”, dijo el secretario de la OEA, Luis Almagro.

¿Vacío de poder?

De acuerdo con la Constitución de Guatemala, a partir de las 16:00 Bernardo Arévalo y Karin Herrera se convirtieron respectivamente en presidente y vicepresidente del país guatemalteco.

Sin embargo, tras no poderse ejecutar la juramentación por el presidente del Congreso, Guatemala en este instante no tiene presidente y vicepresidente de forma oficial.

Este complicado vacío legal, inédito para el país, aumenta la incertidumbre sobre qué sucederá en las próximas horas con Bernardo Arévalo y su esperada juramentación.