¿Castigados por su cobertura negativa? La Casa Blanca excluye a un gran número de reporteros de las fiestas navideñas del presidente Biden

Varios periodistas liberales de prensa escrita criticaron a la administración demócrata por sus represalias contra los medios.

Por segundo año consecutivo, un gran número de reporteros volvieron a quedar helados luego de que la Casa Blanca los excluyera de las fiestas navideñas del presidente Joe Biden, según un reporte del New York Post.

De acuerdo con varios periodistas que trabajan en medios de tendencia liberal, la Casa Blanca estaría tomando represalias contra los medios producto de lo que consideran una cobertura negativa e injusta en torno a diversos temas, como la impopularidad de Biden, la crisis migratoria o los problemas de salud del presidente.

La más reciente represalia, según el NYP, es que muchos reporteros, incluso de medios “afines” a la Casa Blanca, están siendo apartados de las fiestas organizadas por la administración demócrata.

“Si organizas una recepción para la prensa, invita a todo el cuerpo de prensa o llámalo como lo que es, una fiesta privada para tus amigos”, le dijo al NYP un reportero excluido del evento que cubre la Casa Blanca y trabaja para un importante medio de tendencia liberal.

Este año se llevarán adelante dos fiestas tradicionales con los medios de comunicación, una que es para los equipos de televisión, que se celebrará el viernes 5 de diciembre, y otra para los periodistas de prensa escrita y radio, prevista para el 6 de diciembre.

Las invitaciones, en teoría, se enviaron hace dos semanas, pero los periodistas que conforman el segundo grupo todavía no recibieron las suyas.

Según el reporte del NYP, algunos periodistas consideran que la Casa Blanca simplemente está premiando a los periodistas que cubren a la Administración Biden positivamente y desairando al resto, convirtiendo a los eventos o a las entrevistas con funcionarios en una suerte de sistema de pagos donde el acceso es bastante limitado para los reporteros críticos, independientemente de la línea editorial de su medio.

“Lo utilizan como cebo para tener acceso”, le dijo al tabloide neoyorquino otro reportero que trabaja para un medio cuya línea editorial se inclina hacia la izquierda.

Ninguno de los periodistas que trabajan para medios liberales o de izquierda quisieron dar el nombre de su lugar de trabajo.

“Básicamente, se ha convertido en un sistema de pago”, dijo otro periodista que trabaja para un medio “no conservador” que recientemente tuvo problemas con los asesores de Biden por un informe que “no gustó” a la Casa Blanca.

“Para tener acceso, hay que estar dispuesto a gastarse el dinero para informar sobre las 'historias' que desea la oficina de prensa, incluidas las 'historias de relleno' de la primera dama, como las decoraciones navideñas y los menús de las cenas de Estado”, denunció este periodista. “Si se va en contra del equipo de prensa, no sólo se excluye a los reporteros y editores de noticias de los actos sociales, sino que también se les amenaza con dejar de tener acceso en el futuro a miembros destacados de la administración con los que es necesario hablar para hacer su trabajo. Esto incluye no ser convocado en las ruedas de prensa diarias”.

Asimismo, varios medios conservadores, como el propio New York Post, el Washington Examiner, Newsmax y el canal católico EWTN también fueron desairados por la Casa Blanca.

“Los Clinton, los Bush, los Obama y los Trump me recibieron en Navidad como miembro de pleno derecho de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca y como periodista que les cubría con imparcialidad. Sólo la Casa Blanca de Biden ha exhibido tal mezquindad en las fiestas”, afirmó James Rosen, veterano periodista de Newsmax que lleva décadas cubriendo este tipo de eventos.