Caso 'Stormy Daniels': comienza el juicio contra Trump, el primero por cargos criminales contra un presidente

El magnate confirma que testificará y denuncia que "los secuaces del corrupto Joe Biden 'amañan el sistema' contra su oponente político".

El primer juicio criminal contra un presidente (en ejercicio o tras finalizar su mandato) arranca en Nueva York. Donald Trump confirmó a través de las redes sociales y una rueda de prensa en Mar-a-Lago su presencia ante el tribunal que le juzgará por el caso Stormy Daniels a instancias del fiscal de distrito progresista Alvin Bragg tras fracasar todos los recursos de su defensa para posponer o suspender el procedimiento. El magnate volvió a insistir en que "no existe caso" contra él y denunció que se trata de una "interferencia electoral" en la que "los secuaces del corrupto Joe Biden 'amañan el Sistema' contra su oponente político, ¡YO!".

El fiscal de Soros Alvin Bragg lidera el caso contra Trump

Y es que, para hacer aún más especial el caso, a su condición de expresidente, Trump suma ser el candidato republicano in pectore (a falta de la nominación oficial tiene delegados de sobra para garantizarla) para las próximas elecciones. Desde el anuncio, en noviembre de 2022, de que volvería a luchar por ocupar el Despacho Oval no han cesado los intentos de sentarle en el banquillo de los acusados por causas penales, civiles y empresariales de la mano de fiscales progresistas y el beneplácito -incluso la bendición-de la Casa Blanca.

Bragg, fiscal de distrito de Manhattan, uno de los respaldados por George Soros, fue el primero en acusar formalmente al expresidente con más de 30 cargos. Un movimiento que llegó a causar malestar en las altas esferas demócratas al considerar que se precipitó al lanzar un caso más leve frente a las acusaciones de interferencia electoral o retención de documentación clasificada que preparaba el Departamento de Justicia y para el que Merrick Garland había nombrado a un fiscal especial de plena confianza, Jack Smith. Sin embargo, y tras la maniobras de Trump y su equipo, no sería de extrañar que éste fuera el único caso de estas características que el candidato hubiera de enfrentar antes de las elecciones, dando un giro de 180 grados a su importancia para los intereses de Biden y los miembros del Partido Azul.

¿El único caso criminal contra Trump antes de las elecciones?

Mientras que el resto de casos están en el limbo hasta que el Tribunal Supremo resuelva sobre la "inmunidad presidencial" esgrimida por Trump -la primera audiencia está programada para el 25 de abril-, el juez Juan Merchán ha rechazado los numerosos intentos del equipo jurídico del expresidente de anular o posponer la cita. De hecho, la defensa ha pedido su destitución acusándolo de ser parcial y alegando que debe apartarse puesto que su hija trabajó para el Partido Demócrata, lo que crea un conflicto de intereses.

Más allá de las críticas del magnate y numerosos republicanos de que se trata de una instrumentalización de la Justicia para frenar a Trump antes de las elecciones, bien evitando su participación o dañando su imagen y sus cuentas lo máximo posible, lo que se juzga a partir de hoy es el supuesto pago a la exactriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio por un presunto affaire extramatrimonial con el candidato conservador en 2016, algo que él siempre ha negado. La exactriz denunció que el entonces abogado del expresidente Michael Cohen le pagó 130.000 dólares que luego le fueron reembolsados por el magnate, algo que él también rechaza.

El fiscal pide hasta 136 años para el expresidente

A juicio de Bragg, Trump vulneró la ley falsificando registros comerciales para ocultar el intento de silenciar a Stormy Daniels con dinero. El fiscal de distrito de Manhattan presentó más de una treintena de cargos por los que pide hasta 136 años de prisión para el expresidente:

Durante las elecciones, Trump y otros emplearon un esquema de 'atrapar y matar' para identificar, comprar y enterrar información negativa sobre él y aumentar sus perspectivas electorales. Trump luego hizo todo lo posible para ocultar esta conducta, causando docenas de entradas falsas en los registros comerciales para ocultar actividades delictivas, incluidos los intentos de violar las leyes electorales estatales y federales.

El gran protagonista del caso, amén del acusado, es su antiguo colaborador y ahora enemigo jurado Michael Cohen. El exabogado y principal testigo prometió en una entrevista con Politico que habrá sorpresas durante el juicio. No obstante, su situación es compleja y su testimonio es un arma de doble filo para la acusación. Cohen afirmó haber cometido perjurio cuando estaba bajo juramento para negar que Trump le hubiera pedido que pagar a Stormy o que le hubiera devuelto el dinero. Sin embargo, numerosas pruebas, como una carta, ratifican su versión inicial frente al giro actual. De hecho, la falta de credibilidad del "mentiroso en serie" -como le llama Trump- es una de los principales bazas de la defensa.