Candace Owens: "Muchos estadounidenses negros me deben una disculpa hoy"

Tras el anuncio de que el BLM está en quiebra, la periodista se reafirma en sus denuncias contra este movimiento.

Candace Owens, la bestia negra de Black Lives Matter desde hace años, señaló que "muchos estadounidenses negros me deben una disculpa hoy" tras conocerse que el movimiento, que ha recaudado decenas de millones de dólares desde la muerte de George Floyd está a un paso de la quiebra. La conocida periodista reivindicó las denuncias que viene realizando sobre este movimiento y que le valieron incluso amenazas de muerte, además de acusaciones de trabajar "en favor del supremacismo blanco".

"Estafa a plena luz del día"

Respondiendo a un tuit de Benny Johnson informando de la delicada situación financiera de BLM, la directora de La mayor mentira jamás vendida señala que "es vergonzoso que te estafen a plena luz del día, pero eso es lo que les ha pasado a muchos de ustedes". Owens se decidió a realizar el documental tras revisar en qué estaban gastando el dinero los responsables de BLM "para gritar la verdad más alto" de lo que ellos "pueden  gritar sus mentiras".

Owens, que se opone al "victimismo" negro explotado por "BLM, demócratas y otros grupos", analizó la declaración de impuestos del movimiento que recaudó más de 80 millones en 2020, tras la muerte de Floyd durante su detención por agentes de la policía. La periodista se preguntó "¿dónde está ese dinero?" y comenzó a investigar, descubriendo que no se había utilizado para mejorar las condiciones de vida de los negros, sino para realizar activismo de izquierda radical incluyendo pagos a drags queens, teleoperadores de contenido erótico, strippers, trabajadores de peep show....

"Elevar el supremacismo blanco"

La respuesta de BLM fue la de acusar a la comunicadora de "tratar de dividir a la gente negra y elevar el supremacismo blanco". En un hilo de twitter, los responsables del movimiento señalaron que en la película del Daily Wire "habrá mentiras, discursos de odio, racismo, homofobia y/o transfobia en su trabajo, algo que BLMGNF no aprueba".

Además, trataron de rebatir los datos aportados por Owens subrayando que "menos del 10% del presupuesto de BLMGNF fue usado para gastos operativos". Sin embargo, los responsables del movimiento fueron acusados de la compra de viviendas (incluida una mansión de 6,2 millones de dólares para su líder) y la contratación de familiares con sueldos desorbitados.