Dave Chappelle vuelve a ser presa de la inquisición políticamente correcta: su show en el club First Avenue de Minneapolis ha sido cancelado sorpresivamente, a pesar de que las entradas se agotaron enseguida.
"Creemos en las voces diversas y en la libertad de expresión artística, pero al honrar eso perdimos de vista el impacto que esto tendría", dice la estupefaciente explicación del club cancelador. "Sabemos que hay algunos que no estarán de acuerdo con esta decisión; les invitamos a enviar comentarios".
We hear you. Tonight’s show has been cancelled at First Avenue and is moving to the Varsity Theater. See our full statement for more. pic.twitter.com/tkf7rz0cc7
— First Avenue (@FirstAvenue) July 20, 2022
Parece ser que, ante las quejas de algunos usuarios de las redes sociales, First Avenue tomó la decisión de dejar en segundo plano la libertad de expresión, obviando el interés de quienes querían disfrutar de la actuación del humorista.
Read these comments. You’re platforming someone who is deliberately choosing to target trans people at a specific historical moment in which those actual people’s actual lives are in actual danger (even more than usual). That context matters. Or at least it should.
— KTM aka Guante (@elguante) July 19, 2022
Varios usuarios al conocer la noticia de la cancelación se pronunciaron sobre el tema.
"We believe in diverse voices" ...except the voices we don't agree with. 🤡
— Tim Young (@TimRunsHisMouth) July 21, 2022
This is ridiculous. I hope you realize you are now setting a new standard/precedence. How many artists have performed at First Avenue that have been "offensive" towards other groups of people? Like women, for example? You basically just cancelled half of Rhymesayers' group.
— Just John (@J_Mo52) July 20, 2022
Por el momento, ni Chappelle ni su representante se han pronunciado sobre este nuevo atropello.
El rey de la controversia
Dave Chappelle es actor, comediante, guionista y productor. Netflix le paga más de 20 millones de dólares por sus especiales de humor. Uno de ellos, The Closer, desató un huracán en la compañía: al menos 100 empleados protestaron por considerar que promovía la homofobia y la transfobia. Pero el director de Netflix, Ted Sarandos, resistió las presiones censoras y respaldó al artista. "Si bien algunos empleados no están de acuerdo, creemos firmemente que el contenido no se traduce directamente en daños en el mundo real", explicó.
Chappelle no se arredra ante la inquisición trans y ha llegado a afirmar en sus espectáculos que "el género es un hecho" con una explicación muy característica de su estilo: "Cada ser humano en esta habitación, cada ser humano en la tierra, tuvo que pasar por las piernas de una mujer para estar en la Tierra. Eso es un hecho".
GLAAD, organización de defensa de los medios LGBTQ, condenó los comentarios de Chappelle en The Closer y cuestionó la posición que asumió Sarandos.
Chappelle es objeto de amenazas de todo tipo por parte de quienes le han declarado la guerra. Pero no se ha plegado. Ni siquiera tras ser apuñalado el pasado mayo, mientras daba un recital de humor en Los Ángeles (California).