El senador Bob Menéndez se declaró no culpable de los cargos federales que pesan sobre él. Lo hizo junto a su esposa y dos asociados este miércoles en el Tribunal federal de Manhattan. La semana anterior, el senador Menendez dimitió como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores pero no dejó su asiento como senador.
Sobre él pesan cargos por conspiración para cometer soborno; tentativa y conspiración para cometer fraude electrónico de servicios honestos y conspiración para cometer extorsión en función de cargo oficial.
El juez dejó a Menendez en libertad con una fianza de $100.000 y con la orden de no comunicarse con los demás acusados en el caso, a excepción de su mujer, Nadine, con quién acudió al Tribunal de Manhattan.
El juez también prohibió al senador contactar con el personal del Senado que podría estar implicado en el caso de corrupción del que hace parte. El demócrata también tuvo que entregar su pasaporte y únicamente podrá abandonar el país para viajar en calidad de miembro del Congreso de los Estados Unidos.
Con su declaración de inocencia ante el juez, Menendez sigue en la línea de su comunicado publicado el día anterior y en el que justificó su decisión de no dejar el Senado. Los compañeros de bancada demócrata de Menedez pidieron al senador que dimitiera de su cargo.
En su declaración, Menendez dijo que los fajos de billetes que las autoridades encontraron en su casa y chaqueta eran fruto de retiradas de efectivos en cajeros bancarios. Aseguró que se trata de una manía "antiguada" propia del hijo de un inmigrante cubano. En su domicilio también se encontraron varios lingotes de oro.
La acusación apunta a que Menendez, en su calidad de presidente de la Comisión de Exteriores, favoreció a ciertos empresarios para que lograran cerrar acuerdos con países como Egipto. A cambio, Menendez habría cobrado sobornos y regalos.
