Apple cancela el lanzamiento de su vehículo eléctrico para impulsar la inteligencia artificial

La compañía trasladará a los empleados involucrados en el Proyecto Titán a la división de IA con el objetivo de competir contra Microsoft o Google.

Apple canceló la producción y el lanzamiento de su vehículo eléctrico (EV) -previsto para saltar al mercado entre este año y 2025- y trasladará a los trabajadores que estaban implicados en el proyecto a la división de inteligencia artificial (IA). El objetivo es impulsar esta herramienta y competir contra las iniciativas de otros gigantes tecnológicos como Alphabet (Google) o Microsoft.

La decisión llega una década después de anunciarse la propuesta. De este modo, el Proyecto Titán -como se denominaba el vehículo eléctrico de Apple- no saldrá a la luz, al menos por el momento, según informó Bloomberg. Las aspiraciones de la compañía de Cupertino eran elevadas: después de que surgiese la idea, Apple contrató a expertos como el exdirector de software Autopilot de Tesla para lanzar el mejor de los productos.

Con la fabricación de su vehículo eléctrico, Apple buscaba entrar en otros mercados distintos al de hardware-software y en los que imponer su marca, con la meta de competir contra otras grandes multinacionales que ya cuentan con su propio EV, como Tesla Inc. Su director ejecutivo, Elon Musk, ironizó sobre la retirada del proyecto de la compañía dirigida por Tim Cook.

El hecho de cambiar de departamento a todos los empleados involucrados en el Proyecto Titán significa que la directiva de Apple consideró que no estaba progresando en esta faceta mientras que sus principales competidores estaban ganando mucho terreno con sus avances.

Las factorías abandonan sus objetivos relacionados con el vehículo eléctrico

En los últimos días, varias de las principales factorías decidieron abandonar su principal meta respecto a los vehículos eléctricos, fijada para el próximo lustro. Ese objetivo consistía en que solo se comercializasen estos modelos durante el periodo 2025-2030, eliminando así la posibilidad de que los clientes adquiriesen carros de combustión. Mercedes-Benz, Audi, Ford, General Motors, Toyota o Stellantis, entre otros, son algunos de los fabricantes que se retractaron sobre su postura respecto a los EV.