Alerta: las familias tienen una deuda media de más de 165.000 dólares

El gran endeudamiento puede ser un grave problema en un entorno de aumento de los tipos de interés.

NerdWallet ha realizado un informe sobre el endeudamiento de las familias, y el resultado resulta preocupante: los americanos deben 16,5 billones de dólares (trillion) a finales de 2022. Esto supone un incremento del 7,65% en un año. De media, los hogares tienen una deuda de 165.388 dólares.

Las familias que tiene una hipoteca, tienen de media una deuda sobre el valor de su casa de 222.592 dólares. Esta aparente discrepancia con el dato de deuda media de todos los hogares (más de 165.000) se debe a que la deuda hipotecaria media se refiere sólo a los hogares que tienen una hipoteca. El mismo criterio se ha utilizado para quienes tienen deudas con tarjetas de crédito (17.066 dólares), más otros 28.975 en deudas por la compra de vehículos. Quienes tienen deuda estudiantil, acumulan de deuda una media un endeudamiento de 58.238 dólares.

Tarjetas revolving

Casi todos los tipos de deuda aumentaron en 2022. Lo que más ha crecido ha sido el endeudamiento en tarjetas de crédito: un 15,17%. Ha crecido especialmente rápido la deuda en tarjetas revolving, que ofrecen la posibilidad de acumular mes a mes la cantidad gastada con ellas. El pago queda aplazado de forma automática. Esta deuda ha crecido un 28,73%, y supone una carga para las familias de 7.486 dólares de media.

El único apartado de endeudamiento familiar que no ha subido, y que incluso ha bajado ligeramente, es el de la deuda universitaria: en 2022 se redujo en un 0,64%. Lo que explica esta tendencia contraria es la condonación de la deuda universitaria aprobada por una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden. Las familias con deudas universitarias han tenido dificultades técnicas para solicitar la condonación. Además, varios jueces han detenido el programa de Biden, a la espera de ver si el poder de aprobar una medida así, sin el refrendo del Congreso, tiene el respaldo de la Constitución.

Sueldos cada vez más cortos

El aumento de las deudas en tarjetas está provocado, según los expertos, por el deseo de los americanos de mantener su nivel de vida en un contexto en el que los sueldos no crecen tan rápido como los precios. De hecho, y según los datos oficiales recabados por NerdWallet, los ingresos de los hogares han crecido un 4%, mientras que los precios han crecido el doble. A ello se suma el aumento de los tipos de interés, por la política más restrictiva de la Reserva Federal.

Así las cosas, y según una encuesta recogida por la misma empresa,

Casi 7 de cada 10 estadounidenses (69%) tienen preocupaciones financieras para los próximos 12 meses. La preocupación nº 1 es tener que endeudarse/más para cubrir necesidades (31%), seguida de tener que pagar intereses más altos por sus deudas (27%).

Según Sara Rathner, experta en tarjetas de crédito de NerdWallet,

A menudo se piensa que las deudas de las tarjetas de crédito son el resultado de gastos frívolos, pero para muchos estadounidenses eso no es cierto. Los consumidores están sufriendo las consecuencias de la subida de los precios y los tipos de interés, y sus sueldos no dan abasto. Esto obliga a muchos a tomar decisiones difíciles, como endeudarse para pagar necesidades.

Conducidos hacia la deuda

Un aspecto preocupante de este endeudamiento es el que está vinculado a la compra de vehículos. Uno de los motivos es que ese crecimiento no se debe a factores coyunturales, como el sostenido aumento de los precios.

Nicole Gelinas ha estudiado en el City Journal el mercado de deuda por compra de vehículo, y los datos son elocuentes:

Animados por el endeudamiento barato, los estadounidenses han pedido prestado cada vez más dinero para comprar sus coches. A principios del milenio, los estadounidenses tenían menos de 600.000 millones de dólares en préstamos para automóviles, según el Banco de la Reserva Federal de San Luis. A mediados de 2005, habían pedido prestados 825.000 millones de dólares. De hecho, los préstamos para automóviles empezaron a caer incluso antes de la crisis inmobiliaria que comenzó en 2007, una señal temprana de que los estadounidenses no daban abasto con la deuda de la vivienda. Tocaron fondo con algo menos de 700.000 millones de dólares a finales de 2010. Desde entonces, sin embargo, ha sido una línea recta hacia arriba. En el tercer trimestre de 2022, los estadounidenses debían poco menos de 1,4 billones de dólares en deuda de coches y todoterrenos, una duplicación completa en apenas una década.

El otro motivo de preocupación es que el coche es un bien duradero cuyo valor cae con el tiempo. Como apunta Gelinas:

Las acciones y las casas son activos con al menos alguna posibilidad de revalorizarse con el tiempo. Los coches, por el contrario, no son activos que se revaloricen a largo plazo, sino activos que se malgastan. Comprar un coche es más parecido a comprar un frigorífico o una lavadora: su mayor valor está en el día que lo compras.

Uno de los motores del crecimiento del endeudamiento en los últimos años es el aumento del precio de los coches desde la pandemia. Los problemas asociados a la cadena de suministro han hecho que los precios de los nuevos coches hayan aumentado. Según Gelinas, un 20%.