Una nueva entrega de Twitter Files este sábado por la noche reveló el ansia de los anteriores directivos de Twitter por silenciar el mensaje de Donald Trump en 2021.
Deplatforming the President (cont.) https://t.co/Q51Ala4SNz
— Elon Musk (@elonmusk) December 11, 2022
En esta ocasión, es el escritor y periodista independiente Michael Shellenberger quien detalla en un hilo de Twitter los pasos que siguieron los altos ejecutivos de la compañía para cancelar y prohibir de forma permanente al expresidente.
1. TWITTER FILES, PART 4
The Removal of Donald Trump: January 7
As the pressure builds, Twitter executives build the case for a permanent ban
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 10, 2022
Los archivos ponen al descubierto el caos reinante en la Big Tech el 7 de enero, un día después de los disturbios en el Capitolio. Michael Shellenberger detalla como "a medida que aumenta la presión, los ejecutivos de Twitter construyen el caso para una prohibición permanente".
El 7 de enero, altos ejecutivos de Twitter crean justificaciones para prohibir a Trump. Buscan un cambio de política sólo para Trump, distinto de otros líderes políticos - no expresan ninguna preocupación por las implicaciones para la libertad de expresión o la democracia de esta prohibición-.
On Jan 7, senior Twitter execs:
- create justifications to ban Trump
- seek a change of policy for Trump alone, distinct from other political leaders
- express no concern for the free speech or democracy implications of a ban
This #TwitterFiles is reported with @lwoodhouse
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 10, 2022
El periodista detalla cómo tras los disturbios en el Capitolio aumentó la "presión interna y externa" contra el exCEO de Twitter, Jack Dorsey, para que promulgara la prohibición contra el 45º presidente.
En este sentido, Shellenberger señala que el 7 de enero de 2021, Dorsey envió un correo electrónico a los empleados diciendo que "Twitter tiene que seguir siendo coherente en sus políticas, incluido el derecho de los usuarios a volver después de una suspensión temporal". Sin embargo, horas después ese mismo día, Dorsey aprobó una política de "reincidencia para la integridad cívica". Se trataba de un nuevo sistema en el que cinco infracciones (strikes) darían lugar a la suspensión permanente. Una fórmula ad hoc para expulsar para siempre a Donald Trump.
Trump fue expulsado de la plataforma al día siguiente debido a lo que Twitter dijo que era un supuesto "riesgo de más incitación a la violencia."
Sin oposición interna a la censura
El hilo de Shellenberger refleja cómo los empleados de Twitter pasaron de dudar inicialmente sobre la prohibición de Trump en la plataforma a participar activamente en ella. Durante los sucesos revelados por el periodista (7 de enero de 2021), Jack Dorsey estaba de vacaciones y delegó gran parte de la responsabilidad en altos ejecutivos, incluido el exjefe de Seguridad de Twitter Yoel Roth y la jefa de Legal Vijaya Gadde, conocida por sus políticas de censura en la plataforma.
La única oposición pareció llegar de un empleado junior de la compañía, que señaló que tomar decisiones "ad hoc puntuales" que "no parecen arraigadas en la política" de la compañía erauna "pendiente resbaladiza".
The *only* serious concern we found expressed within Twitter over the implications for free speech and democracy of banning Trump came from a junior person in the organization. It was tucked away in a lower-level Slack channel known as “site-integrity-auto." pic.twitter.com/6CWiz5MXfu
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 11, 2022