Un tribunal de apelación bloquea la política de un distrito escolar de expulsar a los alumnos que no respeten la 'identidad de género' 

Los jueces estimaron que las normas eran demasiado ambigua a la hora de definir lo que supone el "respeto" en los casos conflictivos. Los alumnos pueden así discutir y protestar contra la ideología queer.

El Tribunal de Apelación del Quinto Circuito en San Luis, Missouri, falló esta semana a favor de la libertad de expresión en los colegios. El Tribunal trató un caso en el que una asociación de padres denunció a un distrito escolar de Iowa por querer sancionar a los alumnos que no respeten la ideología queer.

Las políticas del distrito escolar tenían la intención de usar recursos como el castigo e incluso la expulsión del colegio para prohibir la "negativa intencionada o persistente a respetar la identidad de género de un estudiante". Con esto, el distrito escolar apuntó a alumnos que se negaban a creer en la 'autodeterminación de género' y que aseguraban que sólo existen dos géneros asignados genéticamente y biológicamente al nacer.

"Un distrito escolar no puede evitar las estricciones de la Primera Enmienda por el simple hecho de definir cierto discurso como 'intimidación' o 'acoso'", sostiene la opinión de los jueces acerca del caso. El veredicto asegura que la política del distrito escolar es demasiado ambigua. "No proporciona una información adecuada sobre qué conductas están prohibidas, porque no define el término 'respeto'".

El Distrito afirma que el "respeto" sólo requiere el uso del nombre y los pronombres preferidos de un estudiante, y no prohíbe las opiniones generales sobre la identidad de género. El tribunal de distrito concluyó que la política "parece" estar tan limitada, porque el párrafo relativo a la negativa a "respetar la identidad de género de un estudiante" se establece al final de una sección titulada "Nombres y pronombres". 

La camiseta de "Solo hay dos géneros"

La sentencia del Tribunal de Apelación de Misouri se vuelve relevante después de trascender este verano el caso de Liam Morrison, un niño de 12 años de Massachussets que fue expulsado de su colegio por llevar una camiseta en la que figuraba la frase "Solo hay dos géneros".

Morrison entró en conflicto con la escuela y con el distrito escolar porque el personal del centro educativo quiso quitarle la camiseta. Según el colegio, algunos estudiantes se sentían ofendidos por la camiseta de Morrison, quien se negó a quitársela en virtud del ejercicio de sus derechos de libertad de expresión.

El caso de Morrison llegó también a los tribunales y un buen número de asociaciones a través de todo el país mostraron su apoyo al estudiante en su lucha por la libertad de expresión y de los hechos reales. La demanda presentada por la defensa legal de Morrison estima que la escuela media Nichols de Middleborough violó la Primera Enmienda al impedir que Morrison llevara su camiseta. También piden al tribunal que impida a la escuela aplicar su política inconstitucional de código de vestimenta que discrimina a los estudiantes en función del punto de vista que expresan.

El caso recuerda al de los hermanos Tinker, quienes en 1969 llevaron unos brazaletes negros a su escuela con un mensaje en contra de la guerra de Vietnam. Tras una persecución de las instituciones, la Justicia acabó dando la razón a los hermanos.

Morrison ya compareció hace meses ante la Junta de su distrito escolar, momento en el que preguntó a los miembros de la junta por qué razón no podía él expresar su opinión acerca de los dos géneros que existen, mientras que el colegio se estaba recubierto de banderas LGBT.

16 estados con Liam Morrison

En apoyo a Morrison, 16 estados liderados por Carolina del Sur presentaron un escrito conjunto al Primer Circuito para protestar contra la primera decisión de los tribunales de no dar la razón a Morrison y seguir con la doctrina del caso Tinker de 1969. La juez federal de Massachussets Indira Talwani, interpuso un requerimiento judicial preliminar contra la demanda de Morrison, lo que dejó su caso en el aire.