El viernes por la noche ocurrió algo absolutamente inesperado: el progresista Gavin Newsom, gobernador demócrata de California, decidió no firmar un proyecto de ley que iba a otorgar a los jueces el poder de quitarles a los padres la custodia de sus hijos si estos se negaban a aceptar su transición de género.
Por supuesto, la decisión de Newsom es la correcta y la sensata. Que los padres no “afirmen” el género de sus hijos no es motivo para romper con la patria potestad ni siquiera en la distopía progresista californiana.
Sin embargo, no dejó de llamar la atención que un progresista como Newsom haya optado por el sentido común, alejándose de la postura de la base y abrazando, quizás, a los conservadores y moderados que todavía no cayeron en el radicalismo de género.
Pero este domingo, justo pasada la medianoche, todo cobró sentido: The Washington Post deslizó en su portada una encuesta reveladora que posicionaba a Donald Trump victorioso ante Joe Biden por la friolera cifra de 9 puntos.
Presidential Poll 2024 by Juan Peña
El titular del WaPo sobre la encuesta es, en efecto, una declaración de intenciones: “Biden se enfrenta a críticas sobre economía, inmigración y edad”, básicamente los temas de conversación que vienen impulsando los conservadores desde hace meses en plena campaña presidencial.
Más allá de que la encuesta en sí misma es una gran noticia para Trump y su campaña, honestamente, hay que matizarlo: casi todas las demás encuestas, salvo la del WaPo-ABC, muestran un empate técnico y establecen que el voto independiente definirá la elección presidencial del próximo año.
El mismo The Washington Post lo reconoce en su artículo: “El resultado, que muestra que Trump aventaja a Biden por un amplio margen, no coincide con otros sondeos recientes, lo que sugiere que se trata de un caso atípico”.
Entonces, cabe la duda: ¿Por qué el WaPo, de tendencia demócrata, suelta una bomba contra Joe Biden de esta forma si ellos mismos reconocen que todo puede tratarse de una encuesta aislada?
La respuesta, para muchos, es clara: el diario le soltó la mano a Joe Biden y están listos para impulsar la candidatura de un Newsom que ha trabajado silenciosamente para elevar su perfil a nivel nacional y ahora incluso está tomando medidas que lo acerquen al voto clave, los independientes.
Ohhhhh shit. He’s running. https://t.co/dhoO1HTOTt
— Bridget Phetasy (@BridgetPhetasy) September 23, 2023
Hay que ser muy francos: no existe una diferencia de diez puntos entre Joe Biden y Donald Trump y no existirá un margen tan abismal entre ningún candidato demócrata y republicano el próximo año porque el país está polarizado. Las bases, cada una, cerrarán filas y apoyarán al candidato de su partido. Sea Biden, Trump, DeSantis, Michelle Obama, Ramaswamy o Newsom.
Es una carrera 50-50 donde el voto clave será el independiente, en cada una de sus tendencias, pues son los que definirán el techo de cada candidato.
No solo el WaPo ha publicado este tipo de artículos contra Biden, medios como The New York Times ya hablan de que el demócrata no debería presentarse el próximo año. La mayoría de estas publicaciones citan su edad, las dudas sobre su aptitud física y mental para gobernar y las críticas hacia la gestión económica como los principales motivos.
Esta anomalía, de los medios soltándole la mano al presidente, ya ocurrió en una ocasión con la fallida retirada de Afganistán.
Así que no sería sorpresa que, a medida que Biden se vuelva más impopular, menos convincente para la base y más polémico para los moderados, los medios progresistas de alcance nacional empiecen a impulsar en el ostracismo la candidatura de cierto gobernador más joven, ambicioso y que todavía tiene la capacidad de moderar su discurso radicalmente woke para acercarse al voto independiente.
Quizás no nos estamos dando cuenta, pero la hora de Newsom podría estar llegando.
