Suiza se plantea prohibir el uso de vehículos eléctricos para ahorrar energía

El país se une a Francia en una posible imposición de restricciones eléctricas. "El uso privado de carros eléctricos sólo estará permitido para los desplazamientos absolutamente necesarios", prevé el borrador.

En Suiza, una nueva normativa -que aún está en discusión- prohibiría el uso de los vehículos eléctricos para ahorrar electricidad caso de una crisis o escasez grave de energía. La medida se incluyó dentro del plan de emergencia para el invierno anunciado por el gobierno de ese país. Y expone que "el uso privado de carros eléctricos sólo estará permitido para los desplazamientos absolutamente necesarios".

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1 de cada 50 vehículos son eléctricos

Según el borrador de la propuesta, en un escenario de una posible escasez de energía, el país implementaría a un sistema de restricciones de tres fases. Los vehículos eléctricos estarían limitados si se llegara a la fase final más prohibitiva. El Consejo Federal de Suiza dijo en un comunicado de prensa que "el objetivo es implementar intervenciones que se adapten de manera óptima a la situación respectiva, según la situación del suministro, las condiciones meteorológicas y las consecuencias para la economía y la población".

La Oficina Federal de Abastecimiento Económico del país aseguró que la posibilidad de restringir o limitar los horarios de recarga de los vehículos no generaría un ahorro de electricidad notable: "El momento en que se recargan los vehículos eléctricos no influye".

A pesar de que desde el gobierno argumentan que la energía ahorrada se puede utilizar para cubrir otras necesidades, la norma ha provocado el descontento de muchos ciudadanos que en los últimos años han abandonado el motor de gasolina, -uno de cada 50 automóviles suizos funciona con electricidad-.

Más prohibiciones para ahorrar energía

Además de la prohibición de utilizar vehículos eléctricos, el gobierno también han planteado otras medidas de ahorro, como pedir a los ciudadanos que limiten la temperatura de sus lavadoras a un máximo de 104 °F (40 °C) y limitar la calefacción de los edificios públicos a no más de 68 °F (20 °C). También se prevén cortes de agua caliente en los baños públicos, se prohibirá el aire acondicionado en las casas privadas.

Aproximadamente un tercio de la energía de este país proviene de la energía nuclear, el resto se genera mediante una combinación de plantas de combustibles fósiles o hidráulicas, solares o eólicas.

Sigue los pasos de Francia

Francia fue uno de los primeros países europeos en plantear la imposición de restricciones energéticas. En el documento "Perspectivas para el sistema eléctrico para el otoño-invierno 2022-2023" presentado Élisabeth Borne, la primera ministra, se propone limitar la carga de los vehículos. Una medida que afectaría a las horas en las que "la red eléctrica está sometida a un mayor estrés por el aumento de la demanda":

El uso de los enchufes de recarga eléctrica existentes en los garajes de los inmuebles podría quedar restringido a una utilización de emergencia entre las 8:00 y las 13:00 horas, así como entre las 18:00 y las 20:00 horas.

La prohibición de cargar el automóvil eléctrico en estos horarios afectará a los garajes privados o comunitarios. Con estas restricciones, lo que se pretende es reducir el consumo eléctrico del país entre un 1 y un 5%, y hasta un 15% en el escenario más extremo.