Los sindicatos destinaron $700 millones a causas vinculadas con el Partido Demócrata

Organizaciones como la AFT, la NEA, la AFSCME o el SEIU invirtieron más dinero para el beneficio de la izquierda que para el de sus afiliados.

Los cuatro grandes sindicatos de los Estados Unidos gastaron ingentes cantidades de dinero en financiar a movimientos izquierdistas o plataformas de acción política (PAC) vinculados al Partido Demócrata durante el ciclo político 2021-2022. También en candidatos azules que se presentaron a las últimas elecciones de mitad de mandato. Su desembolso en los grupos de presión y aspirantes progresistas fue mayor al que emplearon para representar y asesorar a sus afiliados.

Según un informe de la organización sin ánimo de lucro Commonwealth Foundation, la Federación Estadounidense de Profesores (AFT), la Asociación Nacional de Educación (NEA), la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME) y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) destinaron 708,8 millones de dólares para beneficiar las causas progresistas.

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155 millones de dólares más que lo destinado a los afiliados

La organización reflejó que los cuatro sindicatos invirtieron 554 millones de dólares en apoyar a sus representados. Es decir, alrededor de 155 millones de dólares menos que los empleados en grupos de presión progresistas, aun sabiendo que las cuotas que pagan los afiliados son la gran fuente de ingresos de los sindicatos.

"La mayor parte de los ingresos de un sindicato proceden de sus afiliados, en forma de cuotas. Dado este hecho, podría tener sentido que los sindicatos destinaran la mayoría de los recursos financieros al apoyo de los afiliados. Sin embargo, no es así. Los cuatro sindicatos gubernamentales más grandes gastaron más de 2.790 millones de dólares en 2021 y 2022, sin embargo, las actividades de representación, la categoría de gasto más estrechamente relacionada con el apoyo a los miembros, solo representaron 554 millones de dólares, o menos del 20% de los gastos totales", detalla el informe.

La "considerable" influencia sindical

En declaraciones a Fox News, el responsable de política laboral de la Commonwealth Foundation, David Osborne, calificó de "considerable" la influencia que tienen los sindicatos sobre la política, de ahí a que decidan subvencionar a "líderes que protejan sus intereses":

Nuestra investigación pone de manifiesto la considerable influencia política que ejercen los sindicatos gubernamentales, tanto en Washington, D.C., como en los estados de todo el país. Los sindicatos gubernamentales utilizan este poder no solo para promover causas izquierdistas, sino también para elegir líderes políticos que protejan sus intereses e influencia. El resultado, por desgracia, es que los gobiernos federales, estatales y locales están cada vez más dirigidos por políticos que se preocupan más por los ejecutivos sindicales que por los afiliados o los contribuyentes.

Raphael Warnock, el gran afortunado

La generosidad de los sindicatos con el Partido Demócrata se vio reflejada en un ranking que elaboró la Commonwealth Foundation. De los diez grandes beneficiarios de las aportaciones económicas sindicales, los diez son azules.

El miembro más afortunado es Raphael Warnock, quien logró asegurar la mayoría demócrata en el Senado en las pasadas elecciones de mitad de mandato tras una dura disputa electoral contra el republicano Herschel Walker. Según el informe, el senador por Georgia recibió 60.500 dólares de los sindicatos, ocupando la primera posición del ranking.

Tras Warnock, encontramos a Troy Carter (58.000 dólares); al líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (50.000 dólares); a Alex Padilla (45.000 dólares); a Mandela Barnes (45.000 dólares); a Melanie Stansbury (43.000 dólares); a Tim Ryan (42.000 dólares); a Steven Horsford (41.500 dólares); a Shontel Brown (41.000 dólares); y, por último, a Susie Lee (40.000 dólares).

Por estados, el más agraciado fue Illinois, seguido de California, Minnesota, Pensilvania y Washington. Todos ellos gobernados por el Partido Demócrata y que cuentan con dos senadores azules.