Pringles transformó a Chris Pratt en Mr. P durante su comercial para el Super Bowl. La marca de snacks aprovechó que, durante la reciente doble huelga de Hollywood, el intérprete se dejó crecer el bigote para convertirle en su nueva imagen promocional y nada mejor para desvelarlo que el evento deportivo que reúne frente a la pantalla a más de 100 millones de espectadores.
La idea proviene, explicó el actor a Variety, del aburrimiento. Durante el parón de guionistas y actores de Hollywood, decidió dejarse crecer el bigote: "Me lo dejé crecer, me afeité los lados y se me rizó", recuerda Pratt durante su entrevista.
Fue entonces cuando su esposa, Katharine Schwarzenneger, le dijo en tono humorístico que el bigote podría tener piernas. La respuesta de Pratt no tardó en llegar. Él le contestó lo siguiente: "En realidad es un buen look para un personaje. ¿Has interpretado alguna vez a un personaje con este tipo de bigote?", le preguntó el protagonista de Guardianes de la Galaxia.
Tras esto, decidió mantener su look: "Me lo quedé. Debí de publicar algo en las redes sociales", recuerda. Poco tiempo después, comenzó a ver cómo varias personas en las redes sociales lo comparaban con el logotipo de Pringles. La compañía no tardó en llamar y fruto de esta casualidad surgió el anuncio de la marca de snacks para el Super Bowl LVIII.
