El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que no ha recibido respuesta a ninguna de las ocho cartas enviadas a la Administración Biden que describen algunos de los pasos o recomendaciones para acabar con la crisis fronteriza. En una entrevista en Fox, Abbott comentó:
Envié ocho cartas a la administración Biden, que incluye al presidente y a Seguridad Nacional, el secretario Mayorkas (...) Y personalmente entregué una carta al presidente Biden y al secretario Mayorkas cuando se presentaron en El Paso, Texas. Yo describí cinco cosas que podrían hacer para eliminar la crisis en la frontera (...) en respuesta a esas ocho cartas, no he escuchado absolutamente nada de la Administración Biden.
La lucha de Abbott para controlar la crisis fronteriza
Ante la inacción de la Administración Biden, los funcionarios y legisladores en Texas buscan las formas de tomar las riendas en la lucha contra la inmigración irregular. Sin embargo, muchas de estas medidas han sido rechazadas por el Gobierno de Biden y la situación se ha convertido en una batalla legal.
Un claro ejemplo es la demanda presentada por parte del Departamento de Justicia (DOJ) -contra el estado- que busca inhabilitar la ley SB 4. Esta norma expone que si una persona ingresa o intenta ingresar a Texas desde una nación extranjera en cualquier lugar que no sea el puerto de entrada legal esto será considerado un delito menor y puede ser arrestado por las autoridades locales.
Según el DOJ, la medida "se entromete en un campo que está ocupado por el Gobierno federal y tiene prioridad". Sin embargo, Abbott aseguró que está dispuesto a llevar el caso hasta la Corte Suprema para defender la legislación firmada por su Administración estatal.
Crisis de inmigración ilegal
Texas es uno de los estados -junto con Arizona- que más ha sufrido las consecuencias de la crisis de inmigración ilegal. Desde que Biden es presidente el número total de solicitantes de asilo que han cruzado las fronteras se ha disparado hasta rondar la barrera de los 10 millones de personas. En 2023, se han batido récords por alcanzar la cifra de más de tres millones de inmigrantes ilegales llegando al país, según los registros oficiales de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza.
A las cifras oficiales durante este periodo, que suman más de siete millones y medio de irregulares, fuentes de la Patrulla Fronteriza y expertos apuntan que hay que sumar casi entre 1,6 y 2,5 millones adicionales de personas que han accedido a EEUU sin ser interceptados por las fuerzas del orden.
