Muere el historiador británico Paul Johnson

El presidente George W. Bush le impuso la Medalla Presidencial de la Libertad en el año 2006.

El historiador británico Paul Johnson ha muerto a los 94 años, tras una larga enfermedad. Comenzó su carrera en el periodismo, y llegó a ser editor de la revista New Statesman. Era entonces uno de los líderes intelectuales de la izquierda británica. Pero en los años 60’ llegó el desencanto, para él y para muchos que le acompañaban en la izquierda. 

Del periodismo saltó a la escritura de libros de historia. Es autor de más de medio centenar de obras de historia, que van de biografías como la de la Reina Isabel I, o Sócrates, a historia de las religiones (el cristianismo, los judíos), o de países (Gran Bretaña, o los Estados Unidos). Su trabajo como escritor no le impidió seguir en el periodismo. De hecho, era escritor en la revista Spectator, de orientación conservadora, y ocasionalmente en el Daily Mail

El periodismo desde la izquierda

Nació el 2 de noviembre de 1928 en Manchester, Inglaterra. Su padre, que era artista, llevó a la familia Burslem, en Stoke-on-Trent. En su autobiografía The Vanished Landscape: A 1930s Childhood in the Potteries, según recuerda The New York Times, cuenta cómo su madre veía ese paso de una gran ciudad a una pequeña población inglesa: “Un catastrófico descenso de la civilización al barbarismo”.

Se graduó en Oxford. Luego ingresó en el Ejército, y sirvió en Gibraltar. Vivió un tiempo en París como escritor, donde radicalizó sus ideas hacia la izquierda. Se convirtió en el corresponsal del New Statesman en la capital francesa. De 1965 a 1970 dirigió la revista. Aunque ideológicamente era de izquierdas, culturalmente daba muestras de ser conservador. Criticaba la música de The Beatles por ser “vacía”.

La crisis de los años 70'

En los años 70’, la crisis económica y política del país le hicieron revisar sus ideas. En 1977 publicó el libro Enemies of Society, dedicado a intelectuales de izquierdas, como Herbert Marcuse. 

Entre sus amistades contó con la de dos primeros ministros: Margaret Thatcher y Tony Blair. Dijo en una ocasión, según recuerda el diario The Wall Street Journal:

Me sentí atraído al instante (por la Sra. Thatcher). Había conocido a Margaret en Oxford. No era una persona de partido. Era una persona que decidía por sí misma. La gente decía que estaba muy influida por Karl Popper o Frederick Hayek. El resultado fue que Thatcher siguió tres principios rectores: veracidad, honestidad y nunca pedir dinero prestado.

Medalla presidencial de la libertad

Su influencia ha sido enorme. Tiempos modernos es una historia del siglo XX que está entre las más leídas. Además de la calidad de sus juicios como historiador, siempre le benefició el hecho de ser un gran escritor, capaz de acompañar al lector en todo momento y lograr que lo siguiera en la recreación del pasado.

En el año 2006, el presidente George W. Bush le concedió la Medalla Presidencial de la Libertad, en reconocimiento a una vida dedicada a la historia. Su admiración por el país se puede comprobar en su libro A History of the American People, traducido al español como Historia de los Estados Unidos.