Grandes nombres del mundo de la tecnología se unieron en un manifiesto abierto para pedir frenar el desarrollo de la inteligencia artificial. Elon Musk, CEO de Tesla; Steve Wozniak,k co-fundador de Apple y Yoshua Bengio, premio Turing 2018, son algunos de los más de mil firmantes de esta carta pública dirigida a los grandes laboratorios de IA.
Los que suscriben esta carta piden en concreto una pausa de seis meses para que los laboratorios establezcan nuevos protocolos y principios éticos que regulen el desarrollo y uso de la IA. Todo bajo supervisión de observadores neutrales. De acuerdo con la carta abierta, la carrera entre los distintos laboratorios por desarrollar inteligencias artificiales cada vez más avanzadas puede desembocar en graves consecuencias para la sociedad. La carta denuncia que el actual desarrollo de los laboratorios podría acabar en un producto que escape al control y entendimiento de sus propios creadores.
"Como se afirma en los Principios de IA de Asilomar, ampliamente respaldados, la IA avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, y debería planificarse y gestionarse con el cuidado y los recursos adecuados".
Los firmantes pidieron incluso que, en caso de no respetarse esta pausa, deberían intervenir los gobiernos para hacer efectiva la suspensión temporal del progreso en IA. La medida afectaría a aquellos motores de mayor potencia que el GPT-4. Recomiendan también la creación de instituciones de regulación y control de las IA, en colaboración con los gobiernos. Las principales firmas de desarrollo en IA no se han pronunciado aún en respuesta a este escrito.
¿Debemos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y falsedades? ¿Debemos automatizar todos los trabajos, incluidos los más gratificantes? ¿Debemos desarrollar mentes no humanas que con el tiempo nos superen en número, inteligencia, obsolescencia y reemplazo? ¿Debemos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? Estas decisiones no deben delegarse en líderes tecnológicos no elegidos.
El desarrollo de las IA preocupa en especial al mercado laboral. Varios estudios advierten sobre el impacto de la inteligencia artificial en numerosos puestos de trabajo. De acuerdo con la Universidad de Pensilvania, el 80% de los puestos de trabajo verán el 10% de sus tareas habituales afectadas por el uso de las IA. El porcentaje crece hasta el 100% en puestos como los de matemático, periodista, contable o secretario. Otro estudio de McKinsey Global Institute (MGI) asegura que la IA acabaría con alrededor del 15% del empleo global. En el peor de los casos, MGI calcula que hasta el 30% de los empleos desaparecerían.
El propio Sam Altman, CEO de Open AI, ofreció una entrevista al divulgador científico Lex Fridman, en la que corroboró estas premisas. "Quiero ser claro: creo que estos sistemas harán desaparecer muchos puestos de trabajo, como ocurre con todas las revoluciones tecnológicas", dijo Altman en el podcast de Fridman. Altman subrayó que es algo que le preocupa, pero no profundizó en qué podría hacer Open AI para amortiguar este efecto. Altman sólo espera que las IA creen también nuevos puestos de trabajo, a la vez que desaparecen otros.
