Los estados con impuestos más bajos son los de mayor crecimiento demográfico

Un estudio realizado por MoneyGeek muestra que Wyoming, Nevada, Tennessee, Alaska y Florida son los estados más respetuosos con el dinero de los ciudadanos.

Vvir en Wyoming cuesta a las familias en impuestos un 3,9% de media. Esto lo convierte en el estado que menos quita a las familias de los 50 que forman la república. Le siguen Nevada (con un 4,6% de la renta), Tennessee y Alaska (ambos con un 5,5%), y Florida (5,6%). MoneyGeek, que ha realizado el informe basándose en los datos de la Oficina del Censo, la Oficina de Trabajo y de Tax Foundation, le otorga a estos cinco estados la máxima nota (A). Todos tienen gobernador republicano.

11.340 dólares más barato

En el lado opuesto, y con una F, están New Hampshire (un 14,3% de la renta), Nueva Jersey (14,8%), Connecticut (15,3%). Y en último lugar, y quedándose con un 16,9% de la renta de las familias, está Illinois. Estos estados tienen gobernador demócrata, con la excepción de New Hampshire. Su gobernador, Chris Sununu, tiene aspiraciones presidenciales. 

Así, “para una familia típica de clase media, la diferencia de presión fiscal entre vivir en el estado con los impuestos más altos (Illinois) y en el estado con los impuestos más bajos (Wyoming) es de 11.340 dólares al año”. 

Entre medias están el resto de estados. California, por ejemplo, tiene un B, ya que el estado se queda con el 8% de la renta de las familias. Virginia y Texas tienen un C (con el 9,8% de la renta), y Nueva York un D (14,1%). 

Menos impuestos, más crecimiento de la población

Una de las principales conclusiones del informe es que los estados con unos impuestos más bajos tienden a recibir más población que el resto. Así, los cinco estados que obtuvieron la nota A, tienen una tasa de crecimiento del 1%, que es superior al de la media nacional. En particular, “Florida, que recibió una A y se clasificó como el quinto estado más favorable a la fiscalidad del país, experimentó un aumento del 2,1% en su crecimiento demográfico, el mayor de todos los estados”. 

Por el contrario, los estados que obtuvieron la peor nota, han visto que su población se ha estancado: de media ha crecido un 0,1%, notablemente por debajo de la media nacional. El informe observa que “Nueva York, que recibió una D y se clasificó como el quinto peor estado en cuanto a presión fiscal, experimentó el mayor descenso de población (-0,8%) de Estados Unidos”.