La Justicia bloquea en Iowa la prohibición de libros escolares con contenido sexual y la enseñanza de temas LGBT en las escuelas

El juez federal Stephen Locher ordenó mantener sólo la obligación de comunicar a los padres si sus hijos deciden cambiar de nombre o pronombres.

Un juez federal suspendió el viernes mediante una orden preliminar partes de la ley SF 496 de Iowa, que regula los contenidos sexuales y la identidad de género en las escuelas. El magistrado Stephen Locher bloqueó la prohibición de algunos libros en las bibliotecas escolares y la enseñanza de temas LGBT en las aulas, pero mantuvo la disposición que obliga a las autoridades escolares a informar a los padres si su hijo pide cambiar sus pronombres o su nombre.

"La ley es increíblemente amplia y ha obligado a retirar cientos de libros de las bibliotecas escolares, incluyendo, entre otros, textos de no ficción, obras clásicas de ficción, novelas contemporáneas ganadoras del Premio Pulitzer, libros que aparecen regularmente en los exámenes de Advanced Placement, e incluso libros diseñados para ayudar a los estudiantes a evitar ser víctimas de agresiones sexuales", escribió Locher en su fallo. También sostuvo que, teniendo en cuenta la Primera Enmienda, era poco probable que la normativa sobreviviese "cualquier estándar de escrutinio".

La suspensión se mantendrá mientras avanza el juicio, que se produjo después de que dos demandas: una encabezada por la editorial Penguin Random House y otra por la ACLU (Unión Estadounidense de Libertades Civiles). Firmada por la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, en mayo, la ley iba a entrar en vigor el primer día de 2024.

"Estoy muy decepcionado por la sentencia de hoy", sostuvo Reynolds en un comunicado. "La instrucción sobre la identidad de género y la orientación sexual no tiene cabida en las aulas de preescolar a sexto grado".

No debería haber ninguna duda de que los libros con contenido sexual explícito - tal como se define claramente en la ley de Iowa - no pertenecen a una biblioteca escolar para niños. El hecho de que estemos discutiendo estos temas es ridículo. El verdadero debate debería ser por qué la sociedad está tan empeñada en sexualizar en exceso a nuestros niños pequeños. Está mal, y yo seguiré poniendo de mi parte para proteger su inocencia

Brenna Bird, fiscal del estado, se expresó en términos similares:

Estoy decepcionada por la decisión del tribunal de distrito. Los libros con contenido sexual explícito no pertenecen en las escuelas. No es sólo sentido común, es la ley. Como fiscal general, voy a seguir luchando para proteger a las familias, hacer cumplir la ley y mantener los libros inapropiados fuera de las manos de los niños en la escuela.