La historia electoral de Ron DeSantis: 5 victorias 0 derrotas

El gobernador de Florida ingresó a las primarias republicanas sin haber perdido una contienda electoral en su carrera política. Por supuesto, espera no alterar esa marca.

Ron DeSantis anunció oficialmente que competirá en las próximas elecciones presidenciales. El gobernador de Florida ya presentó los papeles correspondientes a la Comisión Federal de Elecciones y lanzó su primer anuncio de campaña de cara lo que, se espera, sean unas primarias interesantes. El candidato ingresó a la contienda sin haber perdido una sola elección en su carrera política.

Luego de formalizar sus intenciones en un accidentado Space junto a Elon Musk en Twitter, DeSantis pasó por Fox News para realizar su primera entrevista como candidato. En diálogo con su excolega en el Congreso, Trey Gowdy, aseguró que su administración tendría tres prioridades claras:  solucionar la inmigración ilegal en la frontera, revertir la política energética de Biden y reestructurar el gobierno federal.

Luciendo un saco negro aderezado con corbata azul, protagonizó su primer anuncio de campaña en el que se comprometió a “liderar nuestro Gran Regreso Americano”.

El actual candidato comenzó su carrera política en 2012, cuando accedió por primera vez al Congreso. Desde entonces, compitió en otras cuatro elecciones y ganó cada una de ellas, costumbre de la que no piensa desprenderse en las elecciones presidenciales de 2024.

DeSantis está invicto en las urnas

En su autobiografía, The Courage to Be Free: Florida’s Blueprint for America’s Revival, DeSantis confiesa que nunca pensó en involucrarse en política, pero que se sintió obligado debido a que “el país avanzaba en la dirección equivocada, especialmente bajo la agenda izquierdista de la administración Obama”.

2012

Una voz tomó la decisión de apuntar a un escaño de la Cámara de Representantes, se embarcó en una campaña de abajo hacia arriba junto a su esposa, Casey. Con la intención de aumentar su reconocimiento de nombre, pasó por decenas de restaurantes, sedes republicanas y otros tantos hogares.

Fue agotador, pero muy divertido. También fue eficaz: cuando se conocieron los resultados de las primarias, obtuvimos cerca del 40% de los votos en la carrera a siete bandas, ganando por más del 15%. Ganamos las elecciones generales de noviembre por un margen similar. (…) A día de hoy, hay gente que se me acerca y me dice que nos recuerda a Casey o a mí llamando a su puerta. No creo que hubiera podido ganar las primarias de forma tan convincente si no hubiera sido por nuestra labor de llamar a las puertas”, recordó en el mencionado libro.

Precisamente, DeSantis se impuso en esa elección general con el 57,3 % de los votos, dejando atrás a la demócrata Heather Beaven. Representó al sexto distrito electoral de Florida hasta el 2019, cuando asumió como gobernador.

2014

Antes de eso, tuvo que atravesar dos reelecciones. La más cómoda fue la del 2014, donde no enfrentó oposición en las primarias y aumentó su margen de victoria en las generales, llegando esta vez al 62,5 % de los votos.

DeSantis y su esposa, Casey, trabajaron codo a codo para la campaña al Congreso del 2012/Wikimedia Commons

2016

Dos años después, coqueteó con postularse al Senado y llegó a formalizar su candidatura, aprovechando que Marco Rubio estaba inmerso en la política presidencial. Una vez que el senador abandonó la carrera a la Casa Blanca y anunció que se presentaría para renovar su asiento, DeSantis dio un paso al costado y optó por otra reelección.

Enfrentó un inofensivo desafío en las primarias y disminuyó apenas su caudal de votos en las generales, 58,6 % frente al 41,4 % de su retador demócrata.

2018

DeSantis buscó la gobernación del estado en 2018 y empezó corriendo desde atrás a Adam Putnam, entonces comisionado de Agricultura. Revirtió la tendencia tras el respaldo oficial de Donald Trump, algo que el expresidente no le deja olvidar. Una vez atravesadas las primarias, donde obtuvo el 56,5 % de los votos entre ocho candidatos, su rival para las generales sería Andrew Gillum, alcalde de Tallahasse.

La mayoría de las encuestas estaban en margen de error, aunque situaban al demócrata por encima del republicano. “Esta fue la primera jornada electoral que tuve en mi corto tiempo en la política en la que no sabía con certeza si iba a ganar”, reconoció DeSantis en su autobiografía, aunque las cosas comenzaron a mejorar una vez se iban conociendo los resultados.

“Los republicanos parecían estar alcanzando los números que necesitábamos para superar la ventaja de los demócratas en el voto anticipado. Cuando se cerraron las urnas, esperaba ganar, pero lo único que podía hacer era sentarme y esperar”, sumó.

Efectivamente, DeSantis terminó primero con el 49,6 %, con Gillum apenas atrás con 49, 2 %. Los separaban 32.463 votos entre más de 8 millones. Tras un recuento, el demócrata concedió la carrera diez días después y el republicano tomó posesión en enero del 2019.

Electoralmente hablando, el 2018 fue un año azul, aunque Florida se las arregló para resistir la embestida y elegir republicanos tanto para el sillón de gobernador como para el Senado.

2022

Esta elección fue sin duda el trampolín que lo impulsó a las elecciones presidenciales de 2024. DeSantis transformó un estado púrpura en un rojo intenso, tras derrotar a Charlie Crist por casi 20 puntos porcentuales, 59, 4 % contra el 40 %. Por ejemplo, obtuvo una mayor diferencia que Gavin Newsom en California, que Gretchen Whitmer en Michigan y que Josh Shapiro en Pennsylvania.

El desempeño de Crist fue el peor para un candidato demócrata en el estado de 1916. Además, el republicano logró imponerse entre los latinos y ganó en el condado de Miami-Dade, histórico bastión demócrata, con una diferencia 11 puntos sobre Crist.