Segundo round en Nuevo México en la pelea por la portación de armas en espacios públicos. Después de que un juez declarara inconstitucional la orden de salud pública que vetaba la portación oculta o abierta, la gobernadora Michelle Lujan Grisham volvió al acecho: una nueva orden las prohíbe en parques públicos o infantiles.
"No aceptaré el statu quo, ya es suficiente", dijo Grisham al anunciar la nueva medida el pasado viernes. La nueva orden, que entró en vigor el mismo viernes, abarca también todos los espacios públicos "destinados a que los niños jueguen" en el Condado de Bernalillo y su ciudad más populosa, Albuquerque.
Nuevo México Orden Sobre Armas - New Mexico Gun Order by Santiago Adolfo Ospital on Scribd
La gobernadora demócrata sostuvo que aunque el juez dictaminó contra su medida, le dio la razón "sobre esta emergencia, o sobre las cuestiones relacionadas con la violencia, la violencia con armas de fuego y la seguridad pública en general", según palabras recogidas por ABC.
David Herrera Urías, juez de distrito que falló contra la primera orden, declaró que hay que actuar "ante estas terribles muertes", pero que el decreto iba en contra del resultado de un fallo histórico de la Corte Suprema que dicta que los ciudadanos tienen el derecho a portar un arma, en defensa propia, en público.
I have amended the public health order to specify that you cannot carry #guns in city parks or playgrounds in Albuquerque & Bernalillo Co. I respect the judge's decision on the last public order, but I am far from done fighting to protect New Mexicans. https://t.co/Ox2nNIilrs
— Governor Michelle Lujan Grisham (@GovMLG) September 15, 2023
Hannah Hill, directora ejecutiva de National Foundation for Gun Rights, una de las organizaciones que demandó la orden, criticó a la gobernadora por seguir intentando suspender la portación de armas a golpe de orden ejecutiva.
La NRA y legisladores republicanos también presentaron acciones legales contra la primera orden, aunque se los criticó por tardar demasiado. Miembros del Partido Demócrata se sumaron a las críticas, y algunos legisladores incluso llamaron a comenzar un proceso de impeachement contra la gobernadora.
El descontento se vio, asimismo, en las calles: grupos de neomexicanos desafiaron la primera orden protestando con carteles, banderas americanas y armas a la vista.