Irán triplica su producción de uranio enriquecido en plena crisis regional

El combustible sirve para alimentar armas atómicas y está en el centro de las negociaciones con Occidente por el desarme del régimen islamista.

El régimen islamista de Irán triplicó su producción de uranio enriquecido en los últimos meses, en lugar de disminuir la producción tal y como se esperaba. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una agencia de la ONU, lo aseguró esta semana en un informe al que tuvieron acceso Associated Press y Reuters.

De acuerdo con dicho informe, Irán produce uranio enriquecido al 60% de pureza a un ritmo de 4 libras al mes, frente a los 1,5 kg del verano y principios del otoño. El uranio enriquecido es uno de los principales componentes para alimentar armas de combustible nuclear. Según las estimaciones, Irán posee suficiente material para producir al menos tres armas nucleares y que se acerca al 90% de pureza en el uranio, que es requisito para la operabilidad de las cargas explosivas.

Irán se desentiende así de las peticiones del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), liderado por el Consejo de Seguridad de la ONU, para su desescalada nuclear. La Administración Biden y el régimen de los ayatolás llegó a un acuerdo para reducir la producción, lo que motivó, en parte, el desbloqueo de los activos iranís y el intercambio de prisioneros entre ambos países.

El régimen islamista toma así un peligroso giro en plena escalada de las tensiones en Oriente Medio desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre y la siguiente invasión de Gaza por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Tal y como lo sostuvo esta semana el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, el conflicto en Oriente Medio coge cada vez más anchura e involucrada a más frentes y actores según avanza la guerra. Israel tiene, según Gallant, siete frentes abiertos. Muchos de ellos son, además del propio Irán, grupos proxis armados y apoyados por Teherán.

Presión contra Estados Unidos

La aceleración del proceso de armamiento nuclear iraní podría poner a la Administración Biden contra las cuerdas, que ve sus precedentes esfuerzos y concesiones al régimen iraní pasados por agua. Si los responsables de Exteriores de Biden aseguraron en Israel que desean que el conflicto finalice lo antes posible, queda por ver si el nuevo informe de la OIEA provoca algún cambio en esta postura.

Irán pretende usar esta baza para lograr sus objetivos y se desconoce en qué lugar marcará sus límites para seguir con la producción de uranio enriquecido. Mientras, Israel promete una nueva fase del conflicto para finales de enero de 2024, en la que establecerá una zona de contingencia en Gaza y retirará la mayoría de sus tropas de la Franja.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu aún no actualizó la postura de Israel, que en el pasado aseguró que atacaría la infraestructura nuclear iraní si Teherán alcanzaba al menos un 90% de enriquecimiento del combustible.