La actriz Gina Carano (Deadpool, Fast & Furious 6) presentó una demanda contra The Walt Disney Company y una de sus filiales, Lucasfilm, ante un tribunal federal de California después de que la productora la despidiese en 2021 de The Mandalorian, serie de la saga Star Wars que coprotagonizó entre 2019 y 2020.
El motivo concreto que llevó al despido de Carano fue que la actriz publicó en las plataformas ciertos comentarios que The Walt Disney Company y Lucasfilm interpretaron como ofensivas contra ciertos grupos demográficos. "Gina Carano no es actualmente empleada de Lucasfilm y no hay planes para que lo sea en el futuro. Sin embargo, sus publicaciones en las redes sociales denigrando a las personas por su identidad cultural y religiosa son aborrecibles e inaceptables", escribieron las compañías en aquel momento.
A través de un post publicado en las redes sociales, Carano confirmó que presenta la denuncia contra The Walt Disney Company y Lucasfilm, alegando que estas no respetaron su libertad de expresión por posicionarse en contra de "la narrativa aceptable de la época" y por ser víctima de la cultura de la cancelación:
La verdad es que me perseguían desde todo lo que publicaba hasta lo que me gustaba porque no estaba en línea con la narrativa aceptable de la época. Mis palabras fueron constantemente tergiversadas para demonizarme y deshumanizarme como una extremista de extrema derecha. Fue una campaña de difamación intimidatoria destinada a silenciarme, destruirme y convertirme en un ejemplo.
La intérprete añadió que jamás empleó "un lenguaje agresivo", y que únicamente "compartí citas, imágenes, memes y, de vez en cuando, utilicé mis propias palabras con respeto y, de vez en cuando, con humor, para animar el ambiente en tiempos oscuros".
