Hasta $5 millones de recompensa por un cabecilla del MS-13: "Se debe considerar armado y sumamente peligroso"
Las autoridades acusaron a Yulan Andony Archaga Carías de ser un "terrorista extranjero que libra una guerra contra estadounidenses inocentes". Está prófugo desde hace más de un lustro.

Recompensa por Yulan Andony Archaga Carías
"Un terrorista cuyo reino del terror al frente de la MS-13 está llegando a su fin". Así definió el director del FBI, Kash Patel, a una de las máximas prioridades de las fuerzas del orden: Yulan Andony Archaga Carías, alias Alexander Mendoza o Porky.
Hondureño de 43 años, es el capo máximo de la banda criminal en su país natal. Merece el dudoso honor de figurar en las listas de más buscados del FBI, la DEA y el ICE. Vitrina a la que en las últimas horas sumó una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que lleve a su captura o condena.
"Archaga Carías no es sólo un fugitivo: es un terrorista extranjero que libra una guerra contra estadounidenses inocentes mediante el asesinato, el tráfico y el terror", sostuvo el el administrador en funciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Derek Maltz.
El funcionario destacó que la designación del MS-13 como una organización terrorista, ordenada por Donald Trump a inicios de su segundo mandato, había "cambiado las reglas del juego". La nueva designación permitió imponer la millonaria recompensa como parte del Programa de Recompensas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
"Hay 5 millones de dólares sobre la mesa", remarcó Maltz. "Entréguenlo. Acaben con esta amenaza".
¿Quién es Archaga Carías?
El Departamento de Justicia (DOJ) acusa al Porky de liderar las actividades de narcotráfico, violencia armada y lavado de la Mara Salvatrucha en Honduras.
Archaga Carías, aseguran desde el departamento, puso a sicarios de su banda al servicio de carteles de la droga, ayudándolos a ingresar toneladas de cocaína en Estados Unidos. También habría ordenado el asesinato de civiles, competidores y miembros de su propia banda.
En febrero de 2020 se fugó, AK-47 en mano, de un juzgado en El Progreso, Honduras, donde iba a ser procesado por homicidio. Lo asistieron una veintena de secuaces armados. A su paso dejó dos policías y dos militares muertos. Su paradero es desconocido desde entonces.
Al año siguiente, en septiembre, un gran jurado federal en Nueva York lo acusó de chantaje, tráfico de estupefacientes y de armas.
El FBI advirtió de que "se lo debe considerar armado y sumamente peligroso".
Sus cómplices
Aunque el objetivo principal, no es el único líder de la rama hondureña de la mara en la diana del DOJ. Mientras que dos acusados, Morales Zelaya y Velasquez Paz, continúan prófugos, otros dos se hallan tras las rejas: Portillo Santos está en una prisión hondureña y David Campbell, en una estadounidense.
Conocido como Viejo Dan y Don David, aquel último es considerado uno de los principales proveedores de cocaína y armas al MS-13. Habría sido, además, confidente íntimo de Archaga Carías.
El hondureño de 58 años fue extraditado de Honduras a Estados Unidos hace un año, donde se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua.
La acusación del DOJ contra los líderes del MS-13 hondureño
¿Ha encontrado un error? ¡Contáctenos!
Recomendaciones








