Un juez bloquea la orden de Trump que restringe los fondos a las clínicas que proporcionan bloqueadores de pubertad y cirugías de cambio de sexo en menores

Un juez federal en Maryland bloqueó temporalmente la aplicación de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que buscaba restringir los fondos federales a hospitales y clínicas que proporcionan tratamientos de “afirmación de género” -bloqueadores de pubertad, cirugías de cambio de sexo o terapias hormonales- a menores de 19 años.

El fallo, emitido por el juez Brendan A. Hurson, ordenó la liberación del financiamiento retenido tras la firma de la orden ejecutiva y notificó a todas las agencias sobre su propia orden de restricción, que tendrá una duración de 14 días.

Específicamente, la orden de restricción de Hurson, designado por el expresidente Joe Biden, establece que el Gobierno federal no puede retener el financiamiento a proveedores de salud que atiendan a menores transgénero.

Además, la decisión del juez Hurson también bloqueó una parte de otra orden ejecutiva que prohibía utilizar fondos federales para "promover la ideología de género".

La orden ejecutiva firmada por Trump, además de bloquear a las clínicas que proporcionan este tipo de tratamientos y cirugías polémicas en menores de edad, también instruía al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos a "tomar todas las acciones necesarias para poner fin a la mutilación química y quirúrgica de niños".

Esta batalla legal entre la Administración Trump y los jueces de estados progresistas está generando confusión a los funcionarios de salud de estados como California, Colorado, Maryland, Massachusetts, Nueva York y Washington D.C., donde es legal y protegido llevar adelante este tipo de tratamientos hormonales y cirugías para que menores hagan “transiciones de género”.

Por el momento, las instituciones no saben exactamente cómo cumplir con las leyes estatales y federales mientras las partes estén en un conflicto que promete ser extenso, con apelaciones de por medio. 

Algunas instituciones de salud, tras la orden ejecutiva, cancelaron de inmediato citas para hormonas, cirugías, bloqueadores de la pubertad y otros servicios. Otros, en cambio, siguieron proporcionando este tipo de tratamientos.