"Fue una llamada de atención”: las autoridades recuperan los mensajes del soldado que explotó un Tesla en el hotel de Trump en Las Vegas

Los investigadores del caso de explosión en el hotel del presidente electo Donald Trump en Las Vegas hablaron este viernes con la prensa y revelaron varios mensajes del atacante, el boina verde de 37 años Matthew Livelsberger, quien afirmó en una serie de textos que el atentado no fue terrorismo, sino “una llamada de atención” para los estadounidenses.

El sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill, y el agente especial a cargo del FBI, Spencer Evans, hablaron media hora con la prensa y explicaron al público las nuevas pistas, entre las que destacan la confirmación forense de que Livelsberger fue el atacante, sus mensajes de texto previos al atentado, la ruta que tomó para llegar a Las Vegas y también algunas consideraciones que manejan los investigadores.

En primer lugar, las autoridades aclararon que la oficina forense del condado de Clark determinó que Livelsberger murió de “una herida de bala autoinfligida” y dictaminó que su muerte fue un suicidio que ocurrió en simultáneo o instantes antes de la explosión.

Las autoridades también dijeron que, por ahora, no tienen evidencia de que los atentados del primero de enero de 2025 tengan relación alguna y que piensan que el ataque de Las Vegas es más un “trágico caso de suicidio” de un soldado que presentaba síntomas de estrés postraumático. Horas antes de este ataque, en Nueva Orleans, un hombre vinculado al ISIS embistió a una multitud asesinando a al menos quince personas.

"Aunque este incidente es más público y sensacionalista de lo habitual, en última instancia parece ser un caso trágico de suicidio que involucra a un veterano de guerra muy condecorado que luchaba contra el trastorno de estrés postraumático y otros problemas", dijo Evans.

Las autoridades también dijeron que el soldado parecía no tener una animadversión particular contra Donald Trump a pesar de que el atentado fue en una propiedad del presidente electo con un vehículo Cybertruck de la empresa Tesla, perteneciente al magnate Elon Musk, aliado del republicano.

El sheriff Kevin McMahill y el sheriff adjunto Dori Koren dijeron a la prensa que revisaron un teléfono recuperado del vehículo y encontraron un diario que registraba las actividades del soldado antes del ataque.

Tras revisar el celular, recuperaron y compartieron extractos cortos de sus mensajes, que dan una leve explicación de por qué decidió organizar la explosión y quitarse la vida.

“Esto no fue un ataque terrorista, fue una llamada de atención”, se lee en uno de los mensajes. “Los estadounidenses solo prestan atención a los espectáculos y la violencia. ¿Qué mejor manera de transmitir mi punto de vista que con un truco con fuegos artificiales y explosivos?”.

En otro mensaje destacado, Livelsberger pareció desahogarse sobre sus acciones como soldado, diciendo que necesitaba aliviar el cargo de concienciar que tenía por las personas que aparentemente asesinó.

“¿Por qué lo hice ahora personalmente? Necesito limpiar mi mente de los hermanos que he perdido y aliviarme de la carga de las vidas que tomé”, escribió el atacante.

Otros mensajes apuntaban contra el liderazgo político estadounidense y sus compañeros militares.

“Compañeros militares, veteranos y todos los estadounidenses, ¡ES HORA DE LEVANTARSE!”, dijo Livelsberger. “Estamos siendo dirigidos por un liderazgo débil e incompetente que solo sirve para enriquecerse”.

Las autoridades también explicaron que Livelsberger alquiló el Cybertruck en Denver y condujo por Colorado, Nuevo México y Arizona hasta finalmente llegar a Las Vegas la mañana del miércoles 1 de enero. Las imágenes de vídeo mostradas por los investigadores mostraron al autor viajando solo.

Finalmente, el autor mostró preocupación sobre el rumbo que sigue EEUU.

“Somos los Estados Unidos de América, ¡el mejor país que jamás haya existido! Pero ahora mismo estamos en fase terminal y nos encaminamos hacia el colapso”, sentenció.

Tras mostrar los mensajes, el sheriff McMahill afirmó que no quería teorizar sobre el estado mental de Livelsberger, pero sí señaló que otros escritos hacían referencia a la política y el atacante afirmó en uno de sus textos que la explosión serviría como un "truco publicitario" que alertaría y llamaría la atención sobre diversos temas.

Finalmente, en el ataque de Livelsberger resultaron heridas siete personas de forma leve. Dos personas fueron trasladadas a un hospital y luego dadas de alta.