California: el sistema de subsidios por desempleo está “quebrado” y debe $20.000 millones al Gobierno federal
Según un informe del Analista Legislativo del estado, el seguro de desempleo californiano necesita una reestructuración total.
Serios apuros para las arcas de California. Un nuevo informe de la Oficina del Analista Legislativo (LAO) del estado, titulado “Fixing Unemployment Insurance”, señaló que el sistema de financiación del seguro de desempleo de California (UI) no solo enfrenta un gran déficit y una monstruosa deuda con el Gobierno federal, sino que necesita una reestructuración total para salir del pozo.
De acuerdo con el informe, este sistema, que en principio fue concebido para ser autosuficiente, no logra cubrir los costes anuales de las prestaciones y está produciendo un déficit anual previsto de $2.000 millones en los próximos cinco años mientras acarrea una deuda pendiente de $20.000 millones con el Gobierno federal en concepto de préstamos.
“Este panorama no tiene precedentes: aunque en el pasado el estado no ha logrado constituir reservas sólidas durante periodos de crecimiento económico, nunca antes había registrado déficits persistentes durante uno de estos periodos”, se lee el informe de la LAO publicado el martes.
Esta situación preocupa sobremanera a los analistas independientes, que proyectan un aumento del préstamo federal de California debido a los déficits anuales constantes. Esto se traduce en un costo extra de intereses de $1.000 millones para los contribuyentes californianos cada año.
El informe señala puntualmente que el sistema, que no se actualiza desde 1984 y depende de los pagos de los empleadores al Fondo Fiduciario del Seguro de Desempleo, “no puede seguir el ritmo de la inflación ni proporcionar la sustitución salarial prevista de la mitad de los salarios de los trabajadores”.
Una preocupación de los analistas tiene que ver con el paso de la deuda, que hoy yace sobre los hombros de las empresas tras el préstamo que el Gobierno federal a California en medio de la pandemia.
El informe detalla que el problema, que se acarrea desde hace décadas, explotó especialmente durante el COVID-19, cuando el sistema de desempleo de California se vio saturado por el número abrumador de solicitudes de subsidio de desempleo.
La solución en aquel momento por parte de las autoridades californianas fue pedir prestados unos $20.000 millones al Gobierno federal para cubrir las prestaciones del seguro, pero ahora esa deuda está siendo absorbida por las empresas y los contribuyentes del Golden State y, según el informe, no podrá ser pagada por el sistema fiscal de California.
“El sistema fiscal del estado no sólo no llegará a devolver ese préstamo, sino que el saldo crecerá debido a la brecha existente entre las cotizaciones y las prestaciones”, concluye el informe. “Esto se convertirá en una característica casi permanente del programa de desempleo del estado y en un importante coste continuo para los contribuyentes del estado”.