La Policía encontró "un arsenal" en el vehículo del atacante que arrojó una bomba en un juzgado de California

Un hombre detenido el miércoles por explotar una bomba en un juzgado en California, dejando cinco heridos, podría pasar entre siete y 40 años tras las rejas. 

Así lo informó el Departamento de Justicia, que identificó al atacante como Nathaniel James McGuire. El sospechoso de 20 años es de Santa Maria, lugar donde llevó a cabo el ataque. 

McGuire fue detenido por la Policía cuando intentaba entrar a un Ford Mustang estacionado fuera del juzgado del Tribunal Superior del condado de Santa Bárbara donde había arrojado una bolsa que explotó en el vestíbulo, hiriendo a quienes se encontraban alrededor. 

Dentro del carro, las autoridades encontraron munición, una pistola de bengalas, una caja de fuegos artificiales, una escopeta, un rifle, 10 cócteles molotov y una presunta bomba, según una declaración jurada en la denuncia. En su casa, McGuire guardaba aún más material peligroso: "Una lata vacía con clavos pegados al exterior, una bolsa de lona con cerillas, pólvora negra, fuegos artificiales usados y sin usar, y papeles que parecían ser recetas de material explosivo". 

"No sólo hirió a cinco personas y traumatizó a muchas más, sino que poseía un arsenal de armas que le habría permitido causar una destrucción aún mayor de no haber sido detenido", dijo el fiscal federal del distrito central de California, Martin Estrada. 

Un intento de evadir la justicia

McGuire debía presentarse el miércoles ante la corte superior para responder por cargos relacionados con el porte indebido de armas, informó AFP. Al ser detenido, habría gritado que el Gobierno le había quitado sus armas y llamado a quienes le escuchaban a rebelarse. 

Cuando las autoridades lo interrogaron, dijo que su plan era matar a los ayudantes del tribunal, luego volver a su carro para buscar sus armas y después entrar nuevamente al edificio para matar a un juez, según recoge Newsweek.

"La idea de hacer estallar intencionadamente un artefacto explosivo para hacer daño y, de paso, eludir la acción de la justicia es algo que sacude la conciencia", dijo el director adjunto de la oficina local del FBI, Akil Davis. "Estamos decididos a exigir responsabilidades a McGuire por este flagrante acto de violencia".