Revelan que biofarmacéuticas de EEUU realizaron ensayos clínicos ilegales en colaboración con el Ejército chino durante más de una década
Un comité de la Cámara de Representantes envió una carta a la FDA manifestando su preocupación por riesgos relacionados con la seguridad nacional y por presuntos ensayos en los que Pekín “obligó a los pacientes víctimas a participar”.
El Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino reveló recientemente que empresas biofarmacéuticas de Estados Unidos han estado realizando ensayos de medicamentos en colaboración con el Ejército chino durante más de una década.
El comité en cuestión envió este lunes una misiva a Robert Califf, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) pidiendo información sobre el asunto.
John Moolenaar (R-Mich.), Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), Neal Dunn (R-Fla.) y Anna Eshoo (D-Calif.) manifestaron que “estas actividades de investigación colaborativa plantean serias preocupaciones de que la propiedad intelectual crítica esté en riesgo de ser transferida al [Ejército chino] o de ser cooptada bajo la Ley de Seguridad Nacional de la República Popular China". Y añadieron que también existen preocupaciones relacionadas con la “confiabilidad de los datos de los ensayos clínicos producidos en el extranjero por instituciones del Ejército Popular de Liberación (EPL)”.
En la carta, los miembros del comité señalaron que cientos de ensayos clínicos se han llevado a cabo en centros médicos y hospitales de China que están afiliados al ejército de ese país, entre los que se encuentran el Hospital General y la Escuela de Medicina del EPL, la Universidad Médica de la Fuerza Aérea del EPL y el Hospital del EPL, que es operado por la Academia de Ciencias Médicas Militares (AMMS, por sus siglas en inglés) del EPL.
Cabe señalar que el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha prohibido a las compañías biofarmacéuticas intercambiar tecnología con la AMMS por preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional.
De acuerdo con el comité, otros ensayos se han llevado a cabo en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, donde el Gobierno chino ha estado llevando a cabo una violenta represión contra la población musulmana uigur y se han denunciado violaciones, esterilizaciones e incluso extracción de órganos contra mujeres en los llamados campos de reeducación.
Los legisladores indicaron en la misiva que las empresas no cuentan con la capacidad necesaria para asegurar que los ensayos clínicos en esa región sean voluntarios, por lo que las compañías biofarmacéuticas podrían estar obteniendo ganancias a partir de estos experimentos en los que el Gobierno chino “obligó a los pacientes víctimas a participar”.
El comité ha solicitado a Califf que responda antes del 1 de octubre si la FDA ha revisado formalmente algunos de los ensayos clínicos, o bien si está al tanto de la colaboración con el Ejército chino.
En declaraciones para The New York Post, un vocero de la FDA dijo que la agencia “ha recibido la carta y responderá directamente a los miembros del Congreso".