Un juez dictamina que la UCLA debe garantizar que no se bloquee el acceso de estudiantes judíos al campus

Un tribunal federal californiano falló este miércoles que la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) no puede permitir que manifestantes pro-Hamás impidan a estudiantes judíos acceder a diferentes áreas del campus.

La decisión del juez Mark C. Scarsi fue tomada después que tres estudiantes judíos presentaran una denuncia contra los regentes de la UCLA en junio, tras las protestas antisemitas que estallaron el pasado abril, en la cual afirmaron que la institución se había convertido en un “foco de antisemitismo” en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás. Asimismo, señalaron que la universidad no garantizaba la seguridad de los estudiantes judíos ni el pleno acceso a las instalaciones del campus.

“Los estudiantes judíos fueron excluidos de partes del campus de la UCLA porque se negaron a rechazar su fe. Este hecho es tan inimaginable como aborrecible para nuestra garantía constitucional de libertad religiosa”, escribió Scarsi en el fallo.

El juez dictaminó además que la universidad tiene prohibido legalmente usar aulas e impartir clases en el campus si los estudiantes judíos no pueden acceder al lugar. 

"Si alguna parte de los programas, actividades y áreas del campus normalmente disponibles de la UCLA deja de estar disponible para ciertos estudiantes judíos, la UCLA debe dejar de proporcionar esos programas, actividades y áreas del campus normalmente disponibles a cualquier estudiante", indicó el juez en el fallo.

Uno de los demandantes, Isaac Frenkel, celebró la decisión de Scarsi. "Ningún estudiante debería sentir miedo de que se le bloquee el acceso al campus por ser judío. Agradezco al tribunal por obligar a la universidad a poner fin a este acto vergonzoso y antijudío", manifestó Frenkel en una breve declaración.

La UCLA se defiende 

Tras las masivas protestas antisemitas, que incluyeron el establecimiento de un campamento en la UCLA, la universidad se desligó de toda responsabilidad legal en el asunto, señalando que fueron los manifestantes, y no la institución, quienes bloquearon a los estudiantes judíos el ingreso al campus. 

La UCLA agregó en su defensa que incluso había colaborado con la Policía para evitar que se llevaran a cabo más protestas.

El juez indicó además que si bien la universidad ha aplicado medidas correctivas, como la creación de una nueva Oficina de Seguridad en el Campus y transfirió la responsabilidad diaria de la seguridad a un Centro de Operaciones de Emergencia, no es suficiente para solucionar el problema, ya que no “minimizan el riesgo” de que un hecho similar vuelva a ocurrir.

En declaraciones para The Associated Press, Mary Osako, portavoz de la UCLA, dijo que el fallo "limitaría indebidamente nuestra capacidad de responder a los eventos en el terreno”. Y agregó que la institución “está comprometida a fomentar una cultura en el campus donde todos se sientan bienvenidos y libres de intimidación, discriminación y acoso".