Un juez de distrito de Arizona ratificó la expulsión de los estudiantes de la Arizona State University que fueron suspendidos por provocar alborotos en el marco de protestas anti-Israel. La respuesta del juez surge después de una apelación en contra de la decisión de la universidad.

Los afectados son, de acuerdo con Fox, una veintena de estudiantes que fueron sancionados por el centro de estudios el mes pasado. Estos demandantes alegaron ante el tribunal que la suspensión aplicada por la universidad les provocó un "daño irreparable", ya que ya no podían volver a las clases. También aseguran que las medidas de la ASU en su contra son un ataque contra la Primera Enmienda. Junto a ellos fueron arrestados otras cincuenta personas.

Además de la suspensión del centro, el grupo de manifestantes también fue acusado de varios delitos, entre ellos allanamiento, por acampar en el campus de la Arizona State University en contra de las indicaciones del centro. Tras esto, se resistieron a la Policía cuando se les intentó desalojar del lugar. Los estudiantes hacían parte de la ola de protestas pro-Palestinas que recorren las universidades norteamericanas.