Juicio histórico: la madre de Ethan Crumbley enfrenta cargos de homicidio involuntario por el tiroteo masivo ejecutado por su hijo
Por primera vez en la historia los padres de un menor podrían ser acusados en este tipo de caso. Los fiscales sostienen que los progenitores tuvieron una actitud "gravemente negligente".
Por primera vez en la historia se lleva a cabo un juicio en el los padres pueden ser responsabilizados por un tiroteo ejecutado por su hijo. James y Jennifer Crumbley -padres del joven de 17 años Ethan Crumbley que mató a cuatro alumnos en un colegio de Michigan en 2021- están siendo acusados de homicidio involuntario debido a la matanza realizada por su hijo.
Ambos llevan más de dos años en prisión y a la espera del juicio por no poder pagar la fianza impuesta de 500.000 dólares. Su hijo, Ethan (que tenía 15 en el momento del tiroteo) fue condenado a cadena perpetua tras declararse culpable de asesinato, terrorismo y otros delitos.
El juicio iniciado es el de la madre. El proceso de James -padre- empezará el día 5 de marzo. Ambos se enfrentan a una pena máxima de 15 años de prisión.
Los Crumbley fueron "gravemente negligentes"
Los fiscales no acusan a los padres de tener conocimiento sobre el tiroteo que planeaba ejecutar su hijo, sino que sostienen que tuvieron una actitud "gravemente negligente" por comprarle el arma que usó para llevar a cabo la matanza (cuatro días antes del ataque), por ignorar temas referentes a la salud mental del adolescente y por su negación a llevárselo a casa cuando les mostraron dibujos perturbadores (violentos) hechos por Ethan en el colegio el mismo día del tiroteo.
El fiscal adjunto Marc Keast declaró:
En el juicio han surgido más hipótesis sobre el desarrollo de los hechos. El detective del sheriff del condado de Oakland comentó que Jennifer had una reacción "extraña" cuando le contaron sobre las muertes y lesiones en la escuela secundaria de Oxford:
A pesar de esto, la abogada de Jennifer, Shannon Smith, declaró que la acusada fue manipulada por su hijo y aseguró que Jennifer es una "madre hipervigilante que se preocupaba más por su hijo que por cualquier otra cosa en el mundo".