Matan de siete tiros al periodista Josh Kruger en su propia casa de Fidaldelfia

El periodista local de Filadelfia Josh Kruger fue asesinado a tiros en su vivienda de Point Breeze este lunes. De acuerdo con la Policía de Filadelfia, es probable que se trate de un asalto o de algún problema con drogas.

De acuerdo con las autoridades, agentes de la Policía recibieron una alerta por disparos en el 2300 de la calle Watkins. Cuando los agentes acudieron, encontraron a Josh Kruger herido de bala e inconsciente en la puerta de su vivienda.

Los servicios de emergencia trasladaron a Kruger hasta un hospital cercano pero poco se pudo hacer por su vida y falleció en el centro médico. De acuerdo con el Philadelphia Inquirer, Kruger presentaba al menos siete disparos de arma de fuego en el pecho.

De acuerdo con la investigación, el asesino habría entrado en la vivienda de Kruger, invitado por la víctima o por medio de alguna artimaña dado que la entrada del domicilio no estaba forzada. El asesino habría disparado a Kruger en el interior de la vivienda, siete veces, antes de huir. Kruger, moribundo, habría entonces intentado buscar ayuda en el exterior de su domicilio antes de quedar inconsciente.

Disputa por drogas

De acuerdo con el Inquirer, fuentes policiales cercanas al caso creen que el asesinato de Kruger pudo deberse por una disputa relacionada con drogas. De acuerdo con este medio local, los investigadores policiales recuperaron mensajes de texto preocupantes entre Kruger y una expareja suya. Los investigadores también habrían encontrado metanfetamina dentro de la habitación de Kruger.

Kruger habría denunciado a través de X (anteriormente Twitter) que su expareja, un hombre, podría tener una copia de las llaves de su vivienda, dado que logró entrar en esta sin el permiso de Kruger. Ambos hombres estarían en discordia después de acabar con su relación.

Kruger era un personaje conocido en la ciudad de Filadelfia por su historia personal y su trabajo. El periodista atravesó etapas difíciles con adicción a las drogas y perdió su hogar en algunas ocasiones. Además de ser periodista, trabajó para la Administración demócrata local.

Fue una voz de la comunidad LGTBQ y de los seropositivos. El Inquirer, medio para el que trabajó ocasionalmente, lo describe como un aficionado al ciclismo y cristiano episcopal anglo católico. También era considerado una personalidad polémica por sus ideas y posiciones políticas. Kurger era un activista antiarmas y expresó sus opiniones con regularidad a través de redes sociales.