Starbucks pierde una demanda y deberá pagar 25 millones de dólares a una exgerente a la que despidió por ser blanca

Un jurado federal de Nueva Jersey falló a favor de la exdirectora regional de Starbucks Shannon Phillips, quien demandó a la cadena de cafeterías por usarla como chivo expiatorio y despedirla por ser blanca.

Philips demandó a Starbucks en el año 2019 luego de haber trabajado durante 13 años para la empresa y que la botaran en un intento por calmar las protestas generadas luego de que dos hombres negros fuesen detenidos en una de las tiendas de Starbucks de Filadelfia.

Starbucks “tomó medidas para castigar a los empleados blancos que no habían estado involucrados en los arrestos, pero que trabajaban en la ciudad de Filadelfia y sus alrededores, esto, en un esfuerzo por convencer a la comunidad de que había respondido adecuadamente al incidente”, indicó la denuncia.

La exgerente alegó que la despidieron luego de que se quejara por la discriminación racial que estaba cometiendo en contra de sus empleados blancos.“Me despidieron porque soy blanca. Si yo fuera negra, no me habrían despedido. Me despidieron porque me quejé y me opuse a la discriminación racial”, dijo.

Aunque la cadena internacional negó que el despido se tratara de un factor racial, el jurado dictamino que el color de piel de la empleada fue determinante en el despido, por lo que Starbucks violó los derechos civiles de Shannon Phillips además de una ley local que prohíbe la discriminación racial.

Ahora la compañía deberá pagarle 600 mil dólares por daños compensatorios y 25 millones por daños punitivos a su extrabajadora.

El incidente antes del despido

En 2018 Starbucks se enfrentó a una crisis de relaciones públicas luego de que en una de sus tiendas se les negara el uso del baño a dos hombres negros que no habían ordenado nada. El personal del local les pidió a los señores que abandonaran la cafetería. Sin embargo, los hombres se negaron a irse porque (según dijeron) estaban esperando a un socio de negocios.

Esto llevó a que el gerente llamara a la policía y que poco después las autoridades terminaran escoltándolos esposados fuera de la tienda. La detención de los hombres fue filmada y subida a las redes sociales. En poco tiempo el video se viralizó y desató grandes protestas en contra de Starbucks.

Poco después la empresa decidió despedir a Phillips, mientras que al manager del local donde ocurrieron los hechos, que era negro, se le permitió seguir trabajando.