Una asociación de padres destapa la financiación de China a un colegio secundario de élite de Virginia

Uno de los colegios secundarios más prestigiosos del país recibió donaciones por valor de un millón de dólares por parte de organizaciones relacionadas con el Gobierno de China y con su aparato militar. Se trata del Thomas Jefferson, en el condado de Fairfax, Virginia. Una asociación de padres conservadores publicó este martes los informes que destapan la relación entre la institución educativa y el Partido Comunista Chino a partir de 2014.

De acuerdo con la denuncia de Parents Defending Education (PDE), el colegio secundario Thomas Jefferson, especializado en las ramas STEM, se alió con el Tsinghua University High School. Este centro depende a su vez de la Universidad de Tsinghua, considerada por el Departamento de Defensa como una universidad militar china. Según el mismo Pentágono, la Universidad de Tsinghua alberga varios laboratorios del Ejército Popular de Liberación chino.

A través de este acuerdo de colaboración, el colegio secundarioThomas Jefferson recibió financiación por parte de la Universidad de Tsinghua, además de varias empresas chinas que participan en el programa de influencia internacional y soft power del Gobierno chino.

Nicki Neily, presidente de PDE, aseguró para The Washington Examiner que ya se conocían las relaciones entre el Partido Comunista Chino y las Universidades estadounidenses, pero que es "aterrador descubrir que el mismo problema se da en las escuelas de primaria y secundaria".

La PDE denuncia que estas asociaciones con intereses vinculados directamente a los del Gobierno chino. En el centro de las acusaciones se encuentra la Ameson Education and Cultural Exchange Foudation, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington DC. También la compañía china Shirble, que donó medio millón de dólares.

En febrero, el fiscal general de Virginia, Jason Miyares, lanzó una investigación contra el Thomas Jefferson por una presunta discriminación racial a la hora de admitir a nuevos alumnos. Según Miyares, la remodelación del sistema de admisión afectó sustancialmente al número de alumnos de origen asiático admitidos en el centro.

De acuerdo con el colegio secundario Thomas Jefferson, la colaboración con los centros educativos chinos se basa puramente en iniciativas de cooperación para integrar en China nuevas modalidades de estudio que fomenten las ramas STEM.