Ofensiva demócrata para prohibir las estufas de gas: "Están relacionadas con un menor rendimiento cognitivo"
"Este es un peligro oculto. Cualquier opción está sobre la mesa. Los productos que no son seguros para los ciudadanos se pueden prohibir", señaló el comisionado de la CPSC, Richard Trumka Jr.
Hace unos días, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) consideró que las estufas de gas deberían ser prohibidas en los hogares de los ciudadanos estadounidenses, debido a que se comprobó mediante diversos estudios que durante su uso se emiten "gases nocivos para la salud". El comisionado de la CPSC, Richard Trumka Jr. argumentó para Bloomberg:
Reacciones entre partidos
Los republicanos advierten que la Administración Biden intentará acabar con las estufas a gas. El representante Jeff Duncan, miembro del Comité de Energía y Comercio, lo calificó como una "toma de poder":
"Las estufas de gas son lo siguiente que busca la Administración Biden (...) Los burócratas de Washington no deberían tener voz en cómo los estadounidenses preparan su cena".
"De mis frías manos muertas"
El republicano Ronny Jackson, recibió una respuesta por parte de la representante Alexandria Ocasio-Cortez. El congresista afirmó que él "nunca" renunciaría a su estufa de gas. Y aseguró que "si los maníacos de la Casa Blanca vienen a por mi cocina, pueden arrancármela de mis frías manos muertas. ¡VENGAN Y TÓMENLA!".
Ocasio-Cortez respondió al tuit de una forma que muchos seguidores interpretaron como irónica, al dejar entrever que el congresista tiene menor rendimiento cognitivo debido al uso de la estufa de gas:
"¿Sabía que la exposición continuada al NO2 de las estufas de gas está relacionada con un menor rendimiento cognitivo?".
Entre muchas más reacciones, el representante Troy Balderson, sugirió que la prohibición de las estufas de gas era evidencia de que la "armamentización de la burocracia federal y la ciencia falsa" de Biden había alcanzado un "punto álgido".
Comprobaciones y respuesta de la Asociación
La Sociedad Química Estadounidense y el Instituto de Integridad de Políticas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York revelaron mediante informes que las estufas de gas -que se usan en aproximadamente el 40% de los hogares del país- expulsan monóxido de carbono y materia fina en niveles que son considerados inseguros por la Agencia de Protección Ambiental y la Organización Mundial de la Salud.
La Asociación Estadounidense del Gas emitió una declaración en la que sugiere que las preocupaciones sobre la seguridad del gas natural son "infundadas" y "equivocadas":