Censura izquierdista: cientos de personas exigen que no se publique un libro de la juez Barrett
Más de 600 personas piden que Penguin Random House rompa el acuerdo de 2 millones con la juez, y retire la decisión de publicar el libro.
Cientos de personas han firmado una carta donde exigen a la editorial Penguin Random House que cancele su contrato de publicación del libro de la juez de la Corte Suprema Amy Coney Barrett, donde estarían plasmadas sus memorias y contaría la historia de la anulación del fallo histórico sobre el derecho al aborto -Roe v. Wade-.
La misiva -firmada por más de 600 personas- exige que el acuerdo de 2 millones de dólares de Barrett con la editorial se rompa y que se reevalúe la decisión de publicarlo.
"Hace daño a una democracia"
La primera frase de la carta que pide la censura de la juez del Tribunal Supremo es: "Nos preocupamos profundamente por la libertad de expresión". Acto seguido intimida a la editorial para que se le niegue a Amy Coney Barrett el derecho a expresarse -en libertad- a publicar las memorias de su vida. Según el texto:
Continúa acusando a Barrett y sus compañeros jueces conservadores de "desmantelar las protecciones de los derechos humanos a la privacidad, la autodeterminación y la autonomía corporal junto con el derecho federal al aborto en los Estados Unidos", y utiliza las Naciones Unidas y a Human Rights Watch (que no deciden sobre la constitucionalidad de las leyes en el país) como las autoridades para justificar sus demandas:
Los izquierdistas señalan que sacar a la luz el libro de Barrett hace que Penguin Random House viole "su propio Código de Conducta y no cumpla con los derechos humanos internacionales". "Este no es solo un libro con el que no estamos de acuerdo, y no estamos pidiendo censura", para acto seguido justificar que la editorial cancele el libro:
Según BPR Business & Politics: "La idea orwelliana de que la libertad de expresión debe ser censurada para salvarla es realmente una señal de los tiempos retorcidos de hoy en día en los que la izquierda pisotea los derechos constitucionales de los americanos al delegar la autoridad a organismos globalistas no elegidos que son abiertamente hostiles a los principios estadounidenses de larga data".