Trump muestra músculo ante una gran multitud en el estado de Kamala Harris
“¡No vamos a permitir que Kamala Harris le haga a Estados Unidos lo que le hizo a California!”, dijo el expresidente desde Coachella, en el desierto del Golden State.
El expresidente Donald Trump eligió un lugar curioso para un rally en la recta final de la campaña presidencial: el desierto de California, en Coachella, un lugar más conocido por los festivales musicales que por su simpatía por el expresidente.
Sin embargo, a pesar del intenso calor de la jornada, una gran multitud se acercó para escuchar al expresidente que dio un extenso discurso donde criticó a su adversaria, la vicepresidente Kamala Harris, y a los políticos demócratas de California abordando temas como los altos impuestos, la inmigración ilegal y las próximas elecciones presidenciales 2024.
“Para todas las personas trabajadoras que luchan bajo el estado con los impuestos más altos del país, tendremos grandes recortes de impuestos para los trabajadores, y no tendremos impuestos sobre las propinas, no tendremos impuestos sobre las horas extra y no tendremos impuestos sobre los beneficios del seguro social para nuestros mayores”, prometió el expresidente, quien posteriormente aseguró que los californianos acudirán a las urnas para enviar un mensaje al mundo sobre los demócratas.
“Ya seas demócrata, republicano o independiente, esta elección es tu oportunidad de enviar un mensaje al mundo de que la gente de California no los tolerará más”.
Trump también se encargó de enviar mensajes patrióticos a lo largo de su discurso, donde además prometió la deportación de criminales extranjeros y que trabajará arduamente para “rescatar a California” de las políticas demócratas.
“¡No vamos a permitir que Kamala Harris le haga a Estados Unidos lo que le hizo a California!”, dijo Trump.
"Bajo la Administración de Trump, pondremos a los ciudadanos estadounidenses primero, a los niños estadounidenses primero, a los pacientes estadounidenses primero, a los contribuyentes estadounidenses primero, a los trabajadores estadounidenses primero y a las comunidades estadounidenses primero. Pero pondremos a los comunistas, marxistas y fascistas al último”, insistió.
Los expertos electorales aseguraron que, a pesar de que Coachella es un lugar curioso para que Trump realice un rally a menos de un mes de las elecciones, la decisión fue inteligente desde el punto de vista estratégico, pues en California se están disputando varias carreras cerradas que podrían decantar la conformación de la Cámara de Representantes.
Particularmente, el discurso de Trump se produjo mientras los republicanos buscan mantener su control sobre seis escaños en el Golden State.
Si bien Trump apareció en el Distrito Congresional 25, controlado por los demócratas, es probable que el impacto del mitin llegue a votantes de distritos vecinos a través de mercados mediáticos compartidos, teniendo un impacto en las carreras competitivas en California.
“Republicanos y demócratas están gastando dinero y haciendo campaña en una media docena de contiendas donde ya ha comenzado la votación anticipada, incluidas las del 13.º, 22.º, 27.º, 41.º, 45.º y 47.º distritos”, informó The Hill, a propósito del discurso del expresidente.
El discurso también le sirvió a Trump para dar golpes en la cultura pop, con el actor Dennis Quaid respaldando su carrera sobre el escenario.
"¿Vamos a ser una nación de ley y orden o de fronteras totalmente abiertas? ¿Cuál de las dos opciones? Porque es hora de elegir un bando", dijo Quaid, quien recibió una ovación del público.