Todos los altos cargos gubernamentales suspenden en el índice de aprobación
Una encuesta de Gallup desvela que el desempeño laboral de ninguno de los funcionarios de mayor rango logra obtener una puntuación superior al 50%.
Ni Tony Blinken, ni Chuck Schummer ni mucho menos Kamala Harris o Joe Biden. Ninguno de ellos ni los demás altos cargos gubernamentales logran una puntuación superior al 50% en el índice de aprobación.
Así lo desveló una encuesta de Gallup que, llevada a cabo entre el 1 y el 20 de diciembre, reveló que el desempeño laboral de ninguno de los funcionarios de mayor rango consiguió aprobar en el índice de desempeño laboral. La persona con un mayor porcentaje es el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Él logró un índice de aprobación del 48% aunque es bastante inferior al que obtuvo en 2021, cuando su cifra se situó en el 60%.
El segundo alto cargo que logró la cifra más elevada fue el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. El demócrata neoyorquino obtuvo un índice de aprobación del 46% mientras que el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell obtuvo la cifra más baja de aprobación en su desempeño laboral y sólo logró un 27% frente al 34% que logró en 2021.
Joe Biden, penúltimo en el índice de aprobación
Mejor porcentaje que McConnell obtuvo el presidente Joe Biden que ocupa el segundo lugar entre los altos cargos gubernamentales con menor aprobación en su índice de desempeño laboral al alcanzar un 39%. Una cifra levemente inferior a la que registró el presidente en 2021 cuando su índice de aprobación se situó en el 43%.
Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos, también suspende en el índice de desempeño laboral. Con un 40%, la demócrata obtiene el mismo resultado que el speaker de la Cámara, Mike Johson.
Lo que deja claro la encuesta es que todos los líderes disminuyeron en el índice de desempeño laboral desde 2021, demostrando que los estadounidenses no sólo están descontentos con Biden, sino con todos los altos funcionarios. Así lo explicó a ABC 33 40, el profesor de política de la Universidad Estatal de Oklahoma, Seth McKee, que aseguró que los resultados muestran un "electorado dividido y una polarización junto con un descontento a corto plazo en el mundo político", lo que podría representar un escenario de cambio en las próximas elecciones presidenciales.