¿Acabará Mike Johnson con la trituradora de speakers del GOP?

Mike Johnson será el cuarto candidato del Partido Republicano para presidir la Cámara de Representantes en apenas tres semanas. El quinto en diez meses, si se cuenta al defenestrado Kevin McCarthy. Tras la fugaz nominación de Tom Emmer, Johnson tratará de hacerse con la gabela el miércoles en el pleno. A pesar de que su elección no está garantizada, puesto que sólo puede perder cuatro votos de los miembros de su conferencia, parece un candidato al que las distintas corrientes conservadoras podrían apoyar.

Derrotó a McCarthy y Byron Donalds

El representante de Luisiana fue el último rival que aguantó en la votación matutina hasta la última ronda frente al látigo de la mayoría, que se impuso en el escrutinio definitivo. tras su renuncia, Johnson consiguió ser nominado con 128 votos. Pese a que no estaba en la terna oficial, McCarthy, que propuso hacer tándem con Jim Jordan como speaker adjunto para desbloquear la situación, fue el segundo que más votos aglutinó (43), según CNN. Finalmente, Johnson derrotó al favorito del ala más dura, el congresista por Florida Byron Donalds.

A pesar de que los números iniciales no eran muy prometedores para la verdadera prueba -la votación en el pleno, en la que necesita 217 votos favorables para hacerse con el puesto-, Johnson consiguió salir vivo de una votación de confirmación de su elección a última hora de la tarde entre los miembros de la conferencia republicana. El recién elegido anunció que tratará de ser elegido el miércoles por la tarde para no mantener la Cámara cerrada un segundo más.

Un candidato que puede aunar a las corrientes del GOP

Mike Johnson es el actual vicepresidente de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes. Cristiano confeso, el nuevo candidato señaló que decidió dar el paso después de que varios miembros del GOP se lo pidieran, como persona que podía aglutinar a todas las corrientes y tras "rezar y deliberar mucho". En su escrito de presentación de candidatura reclamó a sus compañeros de partido elegir un candidato de consenso y puso como prioridades "una buena gestión" y trabajar para ampliar la mayoría conservadora en las elecciones de 2024.