¿Cómo les fue a los Kennedy en elecciones presidenciales?
El ingreso de Robert Jr. a las primarias demócratas pusieron nuevamente al histórico apellido en la lucha por llegar a la Casa Blanca, algo que no ocurría hace 43 años.
43 años después, el apellido Kennedy volvió a las elecciones presidenciales. El ingreso de Robert Kennedy Jr. a las primarias demócratas tiene mucha historia por detrás. En total, tres fueron los Kennedy que buscaron con mayor o menor éxito ingresar al Salón Oval, mientras que uno falleció mientras estaba considerando lanzar su candidatura.
Robert Jr. formalizó su candidatura el pasado miércoles en la ciudad de Boston, desde donde prometió terminar con la polarización política en los Estados Unidos, recuperar la confianza en las instituciones públicas, incentivar la transición hacia las energías limpias y revertir el “declive económico” del país.
"Esto es lo que pasa cuando censuras a alguien durante 18 años. Tengo mucho de lo que hablar. No deberían haberme callado tanto tiempo porque ahora voy a soltarme de verdad con ellos durante los próximos 18 meses. Van a oír muchas cosas de mí", aseguró frente a sus seguidores.
John Kennedy
De esta manera, Robert se convirtió en el cuarto Kennedy en lanzar su candidatura a presidente, detrás de John, su padre Bobby y Ted, en ese orden. John F. Kennedy fue el primero de la dinastía en impactar en la política nacional. Ingresó en la Cámara de Representantes en 1947 y luego fue senador por 7 años hasta que entró en las elecciones presidenciales de 1960.
Se impuso en una reñida nominación frente a su colega Lyndon Johnson, quien luego terminaría acompañándolo en la fórmula como candidato a vicepresidente. Aprovechó la intrusión de la televisión en los debates y logró impulsar su candidatura a través de su imagen. Según escribió Roger Stone años después, Kennedy pasó la tarde antes del debate tomando sol en la terraza del hotel y llegó al evento como un “Dios dorado”.
En cambio, Richard Nixon, su oponente, “llegó tarde, con aspecto cansado, demacrado, bajo de peso por su reciente operación de rodilla y famosamente rechazó el maquillaje”. En definitiva, “JFK parecía bronceado y confiado, Nixon parecía pálido y nervioso”, recordó en su libro Stone´s Rules.
Kennedy se alzó con el triunfo el día de las elecciones con 303 votos electorales, contra 219 de Nixon. Los 51 electores de Texas e Illinois se encargaron de definir el resultado a su favor, dado que los números fueron muy reñidos en dichos estados. El voto popular también fue para el demócrata, quien sacó una diferencia aproximada de 112.000 votos entre los 70 millones que fueron emitidos.
Robert 'Bobby' Kennedy
Ocho años después, Robert Bobby Kennedy, padre de Robert Jr., intentó devolver el apellido a la Casa Blanca luego del asesinato de su hermano John en 1963. Con Johnson anunciando previamente que no buscaría un segundo mandato completo, las primarias se definirían entre Hubert Humphrey, Eugene McCarthy y el abanderado de la dinastía.
Estos últimos intercambiaron victorias hasta junio, cuando el sprint final fue muy favorable para Kennedy, quien cantó victoria en Dakota del Sur y en California, impulsando definitivamente su nombre de cara a la convención. Sin embargo, cuando terminó de pronunciar su discurso de victoria en el Golden State, Robert Kennedy fue asesinado en la cocina del Hotel Embajador, provocando un auténtico terremoto político.
Finalmente la nominación fue para Humphrey, quien la obtuvo sin haber ganado una sola elección en las primarias. Su candidatura daría lugar a la creación de la Comisión McGovern-Fraser, formalmente conocida como la Comisión sobre Estructura del Partido y Selección de Delegados. Compuesta por 29 miembros, reescribió las reglas del Partido Demócrata en cuanto a la selección de candidatos presidenciales.
Edward 'Ted' Kennedy
Hasta el anuncio de Robert Jr., Edward Ted Kennedy era el último de la dinastía en aspirar oficialmente a la Casa Blanca. Desafió a Jimmy Carter en las primarias demócratas de 1980, convirtiéndolas en una de las más competitivas para un presidente en ejercicio.
Kennedy hizo transpirar a Carter más de la cuenta, ya que lo derrotó en 12 estados, incluyendo California, New Jersey, Nueva York, Pennsylvania y, por supuesto, Massachusetts. A pesar del entusiasmo inicial, el peso de la oficina pudo más y Carter terminó imponiéndose en las primarias. El presidente ganó un total de 36 contiendas y se llevó el voto de los delegados con 2.123, contra los 1.151 de su oponente.
Según analistas políticos de la época, las primarias de 1980 debilitaron a Carter para las generales, donde caería derrotado ante Ronald Reagan por amplia diferencia.
John Kennedy Jr.
El hijo del expresidente nunca llegó a postularse para ningún cargo público. Su inesperada muerte en 1999 lo privó de alguna vez entrar en política. Sin embargo, muchas fueron las especulaciones sobre qué hubiese hecho en las elecciones al Senado del 2000. La duda razonable sobre si hubiese entrado o no en la carrera permanece hasta el día de hoy.
Según su amigo y biógrafo Steven Gillon, "tuvo una reunión exploratoria en marzo de 1999 para decidir si se presentaba al Senado, así que se lo estaba pensando, pero George estaba en una mala situación, su matrimonio también. No estaba preparado. Estaba peleado con su hermana. Su mejor amigo se está muriendo. Tenía muchas cosas entre manos".
"No quería ser legislador, siempre se vio a sí mismo como un ejecutivo. Quizás se presentara a gobernador de Nueva York", agregó en diálogo con T&C.
Por lo pronto, Robert Kennedy Jr. se convirtió en el primer Kennedy en entrar oficialmente a una carrera presidencial en 44 años e intentará devolver su apellido a la Casa Blanca, el cual no ha pasado por allí desde 1963, cuando John F. Kennedy fue asesinado en Texas.