El GOP acusa a Biden de incrementar la dependencia nacional de las materias primas chinas

La senadora republicana Joni Ernst cargó duramente contra la Administración Biden, por culpa de cuya gestión "nos hemos vuelto aún más dependientes de los chinos" en lo relativo a las materias primas desde su llegada a la Casa Blanca. Ernst denunció que la "desquiciada política ambiental" del gobierno, en lugar de ayudar a los estadounidenses, sólo "enriquece al Partido Comunista de China".

En una entrevista con Larry Kudlow en Fox Business, la senadora atacó las paradojas de la política climática y energética del gobierno. Ersnt lamentó que, en lugar de aprovechar el "enorme impulso de los vehículos eléctricos por parte de la administración Biden" para reforzar la independencia nacional respecto a los minerales críticos necesarios, "tenemos que ir a China a buscarlos o tenemos que enviar nuestro propio producto a China para refinarlo".

China, la gran beneficiaria de las políticas de Biden

Se trata de una alusión clara a la prohibición en Minnesota, decretada por el Departamento de Interior, de extraer cobre y níquel, dos minerales fundamentales para la fabricación de vehículos eléctricos, paneles solares, turbinas eólicas y otros dispositivos de energía renovable, la gran apuesta energética de la Administración demócrata. La razón esgrimida fue que el mantenimiento de la mina suponía un riesgo demasiado grande para la ecología de la zona. El rechazo debilita de manera importante a la economía estadounidense, especialmente en lo referente a conseguir ser independientes respecto a terceros en la obtención de materias primas, puesto que la única mina de níquel en territorio nacional que se encuentra en funcionamiento cerrará en 2025.

"Abastecernos de nuestros recursos naturales"

Algo en lo que insistió Ersnt, resaltando, además, que la Administración Biden está dejando a EEUU en una situación de dependencia frente a su principal rival mundial a la vez que le refuerza económicamente. "Nos hemos vuelto aún más dependientes de los chinos bajo la administración Biden. Y de nuevo se trata de una política climática desquiciada que no beneficia a los estadounidenses, sino que enriquece al Partido Comunista de China".

Desde el GOP señalan que el camino a seguir debería ser el contrario, y expusieron los beneficios que esta vía supondría para el país: "Deberíamos centrarnos y abastecernos de nuestros recursos naturales aquí, en los buenos y viejos Estados Unidos, y proporcionar puestos de trabajo estadounidenses. Si quieren optar por los vehículos eléctricos, estupendo, que sea una elección del consumidor. Pero al menos no utilicemos China y el trabajo infantil y esclavo para obtener esos minerales críticos. Aquí podemos hacerlo de forma mucho más segura".