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38 años de prisión para Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de México, por aceptar sobornos del narcotráfico

La sentencia, emitida por un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, pone fin a la carrera de un hombre que llegó a ser una de las figuras más influyentes en la lucha contra el crimen en el país latinoamericano.

Genaro García Luna, el zar antidrogas de México, declarado culpable de narcotráfico.

El exsecretario de Seguridad mexicano Genaro García LunaCordon Press

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Genaro García Luna, quien alguna vez fue el principal responsable de la seguridad pública en México, fue sentenciado a 38 años de prisión por aceptar sobornos de cárteles de la droga mientras dirigía la lucha contra el narcotráfico en su país. La sentencia, emitida este miércoles por un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, pone fin a la carrera de un hombre que llegó a ser uno de los funcionarios más influyentes en la estrategia de seguridad de México.

El juez Brian M. Cogan, al dictar la sentencia, describió a García Luna como alguien que llevaba una "doble vida", usando su posición para encubrir su colaboración con los cárteles que debía combatir. “Aparte de su actitud agradable y su elocuencia, usted tiene el mismo carácter de matón que El Chapo”, declaró el juez, haciendo referencia al infame narcotraficante Joaquín Guzmán Loera.

García Luna, de 56 años, fue hallado culpable de múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas y corrupción. A lo largo de su defensa, insistió en que era inocente y, en una carta enviada al juez antes de la audiencia, argumentó que las acusaciones eran parte de una campaña política en su contra, motivada por su enfrentamiento con poderosos intereses en México. Sin embargo, la presidente de México, Claudia Sheinbaum, rechazó rotundamente los intentos de García Luna de presentarse como víctima, señalando que su intento de presentarse como víctima era "mucho cinismo". 

Un legado de corrupción y complicidad

Durante su gestión entre 2001 y 2012, García Luna jugó un papel clave en la lucha contra el narcotráfico, lo que le valió el apodo de "el J. Edgar Hoover de México". Sin embargo, en su juicio, narcotraficantes testificaron que, en lugar de combatir a los cárteles, facilitó las operaciones del Cartel de Sinaloa. Este proceso judicial fue percibido en México como un momento de ajuste de cuentas, avivando antiguas sospechas sobre la corrupción en los niveles más altos del Gobierno. El juez Cogan subrayó que la dura sentencia busca enviar un mensaje contundente a otros funcionarios: la corrupción no será tolerada.

García Luna promete apelar

El exsecretario de Seguridad prometió apelar su condena, mientras que el próximo viernes se espera que otro narcotraficante vinculado al cártel de Sinaloa comparezca ante el mismo tribunal para discutir su estado procesal.

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