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"Alí Babá y los 40 ladrones": el liderazgo palestino lleva décadas robándose el dinero donado por el mundo

El ministro de Asuntos Exteriores emiratí usó el nombre del famoso cuento para describir a los dirigentes palestinos. Tanto la Autoridad Palestina como Hamás han basado su gestión en adueñarse de la ayuda económica internacional para financiar el terrorismo y la lujosa vida personal de sus líderes.

Imagen ilustrativa/Wikimedia Commons

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A fines de abril del corriente año se produjo un fuerte cruce entre el ministro de Asuntos Exteriores emiratí Abdullah bin Zayed Al Nahyan y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina -del presidente Mahmud Abás- Hussein al-Sheikh, durante una reunión en Riad, Arabia Saudita, entre el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y un grupo de altos funcionarios árabes, reveló Axios.

Al encuentro, que tuvo lugar el 29 de abril al margen de la cumbre del Foro Económico Mundial, asistieron, además de los funcionarios ya mencionados, los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Qatar y Kuwait, con el fin de dialogar sobre una estrategia conjunta para el día después de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

Según revelaron fuentes relacionadas con el asunto a Axios, la fuerte discusión estalló después de que al-Sheikh dijera que la Autoridad Palestina (AP) estaba llevando a cabo reformas y formó un nuevo Gobierno, tal como lo había solicitado Estados Unidos. Sin embargo, el funcionario protestó porque, según él, las autoridades palestinas de la Ribera Occidental no estaban recibiendo suficiente apoyo político y económico.

Al escuchar los comentarios de al-Sheikh, bin Zayed expresó que en realidad no se había producido ninguna reforma importante dentro de la Autoridad Palestina, e incluso apuntó contra los funcionarios palestinos, a quienes llamó “Alí Babá y los cuarenta ladrones”. El ministro emiratí también calificó de “inútiles” a los dirigentes de la AP, por lo que, sostuvo, "reemplazar unos por otros sólo conducirá al mismo resultado".

"¿Por qué los Emiratos Árabes Unidos darían asistencia a la Autoridad Palestina sin reformas reales?", preguntó el funcionario de Emiratos Árabes Unidos.

Tras escuchar las duras críticas contra la Autoridad Palestina, al-Sheikh le gritó al ministro emiratí afirmando que nadie le dictará a su Gobierno cómo debe llevar a cabo las reformas, revelaron las fuentes a Axios.

A pesar de los intentos de otros presentes para calmar a ambas partes, al-Sheikh y bin Zayed continuaron cruzándose a los gritos, por lo que el emiratí abandonó el recinto visiblemente ofuscado.

Las fuentes añadieron que después del duro intercambio, el ministro de Asuntos Exteriores jordano Ayman al-Safadi también abandonó la reunión y luego volvió con bin Zayed, quien le pidió disculpas a Blinken por haber tenido que presenciar el cruce que mantuvo con el funcionario palestino.

Cabe señalar que las tensiones entre los Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Palestina no son nuevas, ya que la relación entre el presidente emiratí Mohammed bin Zayed y Mahmud Abás no ha sido buena desde hace algunos años.

Mohammed bin Zayed ha acusado al liderazgo palesino de ser corrupto, en tanto que Abás no le perdona al Gobierno emiratí haber normalizado las relaciones con Israel en 2020. Además, Mohammed Dahlan, el principal rival político del líder palestino, es uno de los principales asesores del presidente de los Emiratos Árabes Unidos.

¿El ministro de Asuntos Exteriores emiratí se precipitó al acusar al liderazgo palestino de corrupto? Lo cierto es que la corrupción ha sido un factor que ha caracterizado tanto al Gobierno de la Autoridad Palestina como al de Hamás desde hace décadas. Ambos liderazgos han tomado provecho del dinero que provenía (y proviene) de todo el mundo para destinarlo a actividades terroristas contra Israel y a los lujosos gustos personales de sus referentes y su entorno.

Yasser Arafat, el creador del aparato corrupto del liderazgo palestino

En el año 1999, el periódico británico Sunday Telegraph reveló que un grupo de piratas informáticos atacó los ordenadores de la sede de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Túnez, dando a conocer que esta agrupación liderada por Yasser Arafat, entonces presidente de la Autoridad Palestina, poseía activos financieros por 5.000 millones de dólares.

Los activos de la OLP se encontraban en varias cuentas bancarias en Zurich, Ginebra, Nueva York, y otras más pequeñas en el norte de África, Europa y Asia. De acuerdo con el artículo, todas las cuentas estaban a nombre de Yasser Arafat y de un número limitado de personas de su entorno.

El periódico británico reveló también que la OLP había comprado acciones de empresas comerciales en las bolsas de París, Tokio y Frankfurt, así como del fabricante de automóviles alemán Mercedes Benz. La organización también compró activos inmobiliarios en capitales europeas, como Londres, y acciones de varias aerolíneas.

En 2003, un año antes de la muerte de Arafat, una auditoría del Fondo Monetario Internacional reveló que el líder palestino desvió 900 millones de dólares en fondos públicos hacia una cuenta de banco en Suiza, controlada por él mismo.

La mayoría del dinero desviado fue invertido en bienes palestinos, tanto en Gaza y la Ribera Occidental como en el extranjero.

Arafat incluso ocupó el sexto lugar, solo un puesto debajo de la reina Isabel de Inglaterra, en el ranking de Forbes sobre la riqueza de reyes y déspotas publicada en 2004. Según la revista, el líder palestino tenía una fortuna de 300,000,000 de dólares.

Sin embargo, en ese entonces, la inteligencia israelí afirmaba que Arafat había amasado una fortuna de alrededor de 1.000 millones de dólares.

No obstante, es probable que el líder palestino tuviera una riqueza aún mayor. En declaraciones realizadas para el periódico argentino Clarín en 2004, poco después de la muerte de Arafat, el difunto Jaweed al-Ghussein, ex ministro de Finanzas de la OLP que vivió exiliado en Londres desde 1996, dijo que ya en esa época las inversiones personales de Arafat y las de la OLP en el extranjero ascendían a entre 3.000 y 5.000 millones dólares.

Cabe señalar que Arafat recibía dinero de tres fuentes distintas: la ayuda humanitaria externa, las transferencias fiscales israelíes y las ganancias de las empresas controladas por la Autoridad Palestina.

La corrupción de la Autoridad Palestina bajo Mahmud Abás

En 2006, cuando Hamás venció a Fatah (de Mahmud Abás) en las elecciones generales palestinas, se decía que el resultado se había dado, en parte, por la corrupción de este partido. Sin embargo, como veremos luego, el liderazgo del grupo terrorista, que actualmente gobierna en Gaza, lejos está de ser un ejemplo de honestidad.

Cabe señalar que en 2007 se produjeron fuertes enfrentamientos entre ambas facciones, en los que decenas de combatientes de ambos bandos perdieron la vida.

La corrupción de la Autoridad Palestina es continua y sistémica. Son muchos los casos en los que el Gobierno ha robado a la población para los placeres propios de algunos funcionarios o en los que se ha usado el dinero donado por diversos países para otorgarlo a las familias de terroristas que murieron o fueron arrestados tras cometer ataques contra israelíes. No obstante, un trabajo publicado por el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén en 2020 refleja de la mejor manera cómo funciona, supuestamente, el aparato de corrupción de la Autoridad Palestina de Mahmud Abás.

El centro indicó que Yasser Jadalla, exdirector del departamento político de la Oficina del presidente Mahmud Abás, reveló, en un video publicado por agencias palestinas en 2020, casos de corrupción importantes relacionados con el robo de fondos que llegaron a la Autoridad Palestina desde organismos internacionales y la forma en que estos recursos fueron transferidos a cuentas personales.

Jadallah afirmó en el vídeo que todos los fondos del Ministerio de Finanzas palestino que llegaban de la Unión Europea y los países árabes se transferían en su mayoría a la Oficina de la presidencia palestina y luego a cuentas secretas conocidas sólo por tres personas: Abás, el jefe de su oficina y el director general de Finanzas de la Oficina del Presidente de la Autoridad Palestina.

El exfuncionario palestino, que actualmente vive en Bélgica luego de que se aprobara su solicitud de asilo político, añadió que tan pronto como estos fondos ingresaban a las cuentas de la oficina, desaparecían repentinamente y eran transferidos a cuentas con identidades ficticias, incluidas cuentas con los nombres de los nietos de Abás.

"Hemos transmitido esta información a los parlamentarios europeos", afirmó Jadallah en el video.

Jadallah denunció que dos miembros del personal de seguridad palestino intentaron asesinarlo y que fue secuestrado dos veces para presionarlo para que no revelara nada sobre la corrupción en la Autoridad Palestina.

Tras las denuncias efectuadas por Jadallah, altos funcionarios de Fatah negaron las afirmaciones del exfuncionario. Abás, desde ya, también ha rechazado las acusaciones de corrupción que involucran a él y a sus hijos. Su entorno ha manifestado que se trata de noticias falsas difundidas por sus oponentes políticos e Israel para desacreditarlo.

La corrupción de Hamás

Mientras los gazatíes siguen sufriendo la pobreza y la guerra empezada por Hamás con la masacre del 7 de octubre y mientras el grupo terrorista los usa como escudos humanos, los líderes de esta organización viven entre lujos, lejos de Gaza.

Según reveló el New York Post en un artículo publicado en noviembre, solo los tres principales líderes de Hamás acumulan un total asombroso de alrededor de 11.000 millones de dólares y disfrutan de una vida de multimillonarios en Qatar.

Hamás tiene una oficina en Doha, la capital de Qatar, y los líderes de Hamás Ismail Haniyeh, Moussa Abu Marzuk y Khaled Mashal mantienen un estilo de vida lujoso en el emirato.

Haniyeh, de 61 años, es el jefe del politburó de Hamás y fue primer ministro de todo el territorio palestino tras las elecciones de 2006, hasta que fue destituido de su cargo un año después, producto del conflicto con Fatah. Sin embargo, continuó gobernando la Franja de Gaza hasta 2017 antes de mudarse a Qatar.

Haniyeh, padre de 13 hijos, tiene una fortuna de más de 4.000 millones de dólares, indicó el periódico alemán Bild.

El líder terrorista ha sido fotografiado con sus dos hijos adultos, Maaz y Abdel Salam, en hoteles de lujo en Qatar y Turquía.

Maaz Haniyeh es conocido como el padre de los bienes raíces en Gaza por su colección de casas y edificios y vive a puro lujo en Turquía. El año pasado obtuvo el pasaporte turco, según medios israelíes.

Khaled Mashal, de 67 años, es el exjefe del buró político de Hamás. Huyó de Damasco para escapar de la Primavera Árabe en Siria y, al igual que Haniyeh, ahora vive en Qatar. Desde allí, señaló Bild, maneja transacciones inmobiliarias y financieras para Hamás.

El periódico agregó que cuando huyó de Siria, se estima que se llevó 1.500 millones de dólares del cuartel general de Hamás en Damasco. La embajada estadounidense en Israel cifra su patrimonio neto en 4.000 millones de dólares.

Mousa Abu Marzouk, de 72 años, es otro de los dirigentes más importantes de Hamás. Se le considera el segundo al mando dentro del grupo y es una especie de ministro de Asuntos Exteriores.

Marzouk vivió 14 años años en Estados Unidos, donde fue arrestado en 1995 por haber participado en actividades de apoyo al terrorismo. Después de dos años en prisión, el dirigente palestino fue deportado y se mudó a Jordania, luego a Siria y en 2012 a Egipto. Actualmente reside en Qatar.

Bild estimó que su fortuna es de 2.000 millones de dólares, en tanto que la embajada de Israel en Estados Unidos la cifra en 3.000 millones de dólares.

Según un informe publicado a fines de 2023 por la Fundación para la Defensa de las Democracias, Qatar entrega a Hamás entre 120 y 480 millones de dólares al año. Sin embargo, el emirato no es la única fuente de ingresos que los líderes de Hamás utilizan para atacar a Israel o vivir entre lujos lejos de Gaza: desde 2021 hasta 2023, la ONU le otorgó alrededor de 400,000,000 de dólares. Gran parte de ese dinero provino de la Administración Biden, que también ha proporcionado 1.000 millones de dólares a la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, desde 2021.

Cabe señalar que varios empleados de la UNRWA han sido acusados de haber participado en actividades terroristas contra Israel, incluso en la masacre del 7 de octubre, y de adoctrinar a los niños en el odio a los judíos en las escuelas que administra.

Además del dinero recibido por Qatar y la ONU, un informe del Daily Mail publicado en noviembre de 2023 señaló que Hamás también ha podido recaudar sus propios ingresos, gravando los bienes que se mueven a través de una sofisticada red de túneles que evitan pasar por el cruce fronterizo con Egipto, logrando llevar a Gaza alimentos, medicinas, combustible, dinero en efectivo y, por supuesto, armas.

A partir de 2021, Hamás recaudó más de 12,000,000 de dólares al mes en impuestos recaudados sobre los productos egipcios importados en Gaza.

Irán, desde ya, también aporta para el crecimiento de la riqueza de los líderes de Hamás, ya que es uno de los mayores donantes del grupo terrorista. Se estima que Teherán envía a esta y otras organizaciones islamistas alrededor de 100,000,000 de dólares anuales.

Turquía también ha apoyado a Hamás. Si bien el Gobierno turco afirma que sólo respalda al ala política del grupo, lo cierto es que Ankara ha sido acusado de financiar sus actividades terroristas.

“Este tipo de personas no puede representar a nuestro pueblo”

Mohammad Massad, un exterrorista palestino devenido en activista por la paz que actualmente vive en Israel, dijo en una entrevista para Ynet Español en 2020 que empezó a distanciarse de la Autoridad Palestina en la década de 1990 debido a “toda la corrupción” del liderazgo. “Llegué a la conclusión de que este tipo de personas no puede representar a nuestro pueblo, razón por la cual comencé a oponerme a los referentes corruptos de la AP”, agregó.

Su oposición al Gobierno palestino le costó caro a Massad desde el principio. “Me inventaron una causa en la que se me acusaba de colaborar con Israel. Esto ocurrió en el año 1996, pero sigue sucediendo hasta hoy. Cualquier persona que se oponga, le inventan una causa, la acusan de ser un traidor que colabora con Israel, la encarcelan y la torturan en prisión”, afirmó.

Massad también ha acusado en reiteradas oportunidades a Mahmud Abás y a Hamás de corrupción. Y en una entrevista otorgada a Voz Media en marzo del corriente año, manifestó que la ayuda internacional “no llega al pueblo”, sino que se la adueñan los liderazgos palestinos.

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