México solicita a EEUU la retirada de la barrera de boyas colocada en el río Bravo
La Secretaría de Relaciones Exteriores señala que su acuerdo bilateral dice que "el uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas será libre".
El Gobierno de México instó a Estados Unidos a que retirase la barrera de boyas colocada en el río Bravo por el gobernador de Texas, Greg Abbott, hace unos días. A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana argumentó su petición:
"La colocación de la barrera de boyas que el estado de Texas instaló dentro del cauce del río Bravo, iniciando en el área de Eagle Pass, contraviene al artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, el cual establece que 'el uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas de avenida o de otros excedentes será libre…'", dice la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. "Al mismo tiempo, viola el artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970, el cual establece que 'tanto en el cauce principal del río como en las tierras adyacentes, hasta una distancia a cada lado del límite internacional que recomiende la Comisión y aprueben los dos Gobiernos, cada estado contratante deberá prohibir la construcción de obras en su territorio que, a juicio de la Comisión, puedan causar desviación u obstrucción de la corriente normal del río o de sus avenidas'".
El 7 de julio, el Departamento de Seguridad Pública de Texas explicó que las boyas llegaron y que ese mismo día decidieron iniciar con la instalación. El proyecto inició cerca de Eagle Pass, debido a que en el último año se ha convertido en un importante punto para los cruces fronterizos ilegales. Sin embargo, la barrera se puede extender e incluso mover si así se requiere.
El muro flotante está compuesto por boyas gigantes que miden entre cuatro y seis pies de altura y tienen correas por debajo para evitar que las personas puedan nadar debajo de ellas.