La inflación y la caída de la confianza del consumidor amenazan las compras navideñas
La temporada de Navidad llegó con un incremento de precios respecto al año pasado. A pesar de los datos que muestran una bajada de la inflación, los estadounidenses prevén que el IPC aumente.
Los ciudadanos esperan que la inflación vuelva a aumentar. A pesar de que los datos difundidos por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) han mostrado una bajada significativa del Índice de Precios al Consumidor (IPC), esto no parece reflejarse en los bolsillos de los estadounidenses.
Una encuesta realizada por la Universidad de Michigan desveló que la confianza del consumidor cayó por cuarto mes consecutivo en noviembre. Los estadounidenses prevén que el IPC aumente hasta el 4,5% el próximo año (respecto a la cifra del 4,2% que señalaron en octubre y del 3,2% de septiembre).
La percepción desalentadora de los consumidores respecto a los costos de vida es confirmada al observar los precios de los artículos y productos de la temporada navideña. Por ejemplo, los árboles de Navidad han subido un 10% respecto a 2022. Según la Asociación Nacional y Estadounidense de Árboles de Navidad (ACTA), entre $80 y $100 es el costo medio de un árbol este año. Sin embargo, el precio puede llegar hasta los 1.000 dólares si se trata de un árbol artificial.
Jami Warner, director ejecutivo de ACTA declaró:
"Los consumidores preocupados"
Al ser preguntados por la perspectiva económica del país en los próximos cinco años, los encuestados pronostican que la inflación se situé en un promedio del 3,2% (en comparación con el dato del 3% que aseguró lo mismo en octubre y el 2,8% en septiembre).
Estos datos de previsión presentes en el último sondeo de la Universidad de Michigan son los más altos desde 2011, lo que evidencia el desánimo de los estadounidenses referente a la situación económica del país. Joanne Hsu, directora de la encuesta, declaró:
"Los precios siguen subiendo un sorprendente 17,62%"
El economista jefe de Moody's Analytics, Mark Zandi, ofreció una explicación a este fenómeno y es que los costos básicos de los hogares siguen siendo más altos que en los años anteriores. Es decir, a pesar de los datos del IPC que reflejan una bajada de los precios, respecto a 2022 estos "siguen subiendo un sorprendente 17,62%":
Es decir, los hogares están gastando más dinero para cubrir sus necesidades básicas. En octubre, los estadounidenses promedio tuvieron que pagar 205 dólares más que hace un año para mantener su estilo de vida (comprando los mismos bienes y pagando los mismos servicios). Pero esta cifra aumenta a 680 dólares si se hace la comparación con lo que un hogar típico desembolsaba hace dos años (2021) para cubrir sus gastos cotidianos, según Zandi.