Un matrimonio de antifas fue imputado por unos hechos ocurridos en abril en la ciudad de Pittsburgh. De acuerdo con la acusación, Brian DiPippa y su mujer Krystal DiPippa se enfrentan a cargos federales por asociación ilícita y obstrucción a las fuerzas del orden durante desórdenes civiles. Estos antifas llevaron a cabo un ataque con explosivos contra un evento de Michael Knowles en la Universidad de Pittsburgh.
The protesters at @michaeljknowles debate at Pitt set the street on fire pic.twitter.com/cKbqmmgOlC
— Daily Wire (@realDailyWire) April 18, 2023
De acuerdo con el texto de acusación, el matrimonio DiPippa participaba en una manifestación frente al Centro Estudiantil O'Hara de la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania. En aquel momento, el comentarista conservador Michael Knowles iba a dar una charla junto con el equipo del Daily Wire, razón de la protesta de varios grupos antifas frente al centro estudiantil.
Officers clear the sidewalk after what sounded like a small explosion went off beside the building where Michael Knowles will be appearing at University of Pittsburgh
One trans activist yells “are you a plant?” at one masked individual who may have set off the small explosion pic.twitter.com/EzZdfum0VV
— Timcast News (@TimcastNews) April 18, 2023
Según la acusación, los DiPippas lanzaron entonces dos bombas de humo caseras contra el nutrido grupo de personas que esperaban para acceder al auditorio. Poco después, cuando intervino la Policía para crear una barrera entre los asistentes al evento y los militantes antifa, Brian DiPippa, encubierto por su esposa, encendió y lanzó un gran artefacto pirotécnico explosivo contra el grupo de policías, causando una fuerte explosión y heridas a varios agentes.
On the book bag of the agitator being yelled at is a trans flag superimposed with a firearm and “defend equality.” I’m being told it was a smoke bomb that went off pic.twitter.com/ozt0j9njba
— Timcast News (@TimcastNews) April 18, 2023
Los cargos que pesan sobre el violento matrimonio antifa son punibles con hasta diez años de encarcelamiento, una multa de medio millón de dólares o incluso ambas penas. Para el esposo, que fue quién encendió y lanzó el artefacto explosivo contra los policías, la pena mínima obligatoria son los diez años de cárcel.